Usándola como tinte, artista textil da nueva vida al cempasúchil; busca donaciones de esta flor

Oaxaca de Juárez.— Desde hace algunos días, Kei Komori, una artista textil y agricultora orgánica, lanzó una convocatoria a través de redes sociales para recolectar  flores de cempasúchil que hubieran sido utilizadas por familias oaxaqueñas durante la temporada de Día de Muertos para adornar ofrendas, con el fin de darles un segundo uso.

En entrevista con EL UNIVERSAL, la joven de origen poblano cuenta que radica desde hace más de un año en Oaxaca, donde creó un espacio dedicado al arte textil llamado El Retal. 

Foto: Cortesía

Kei dice que desde el origen del  lugar  se buscó emplear materiales  reciclados, como ropa vieja, con el fin de volver a darles vida: “Esa siempre ha sido la idea del proyecto, y  el Día de Muertos es una ocasión gigantesca para aprovechar el material que,  en otras circunstancias, sería desperdiciado”.

La colecta fue organizada desde el año pasado; sin embargo, no tuvo tanto eco y sólo pudo recopilar material entre algunos conocidos y vecinos. Para este año, la convocatoria inició desde el 5 de noviembre y culmina el día 15 de este mes.

Transformar, renacer 

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El cempasúchil, explica, es empleado en el ramo textil como colorante. De esa flor se obtienen tonos amarillos ocre y verdes, dependiendo del PH que se esté utilizando. Para que funcione como colorante, la flor se ocupa generalmente seca, por esa razón, Kei busca las flores que están cerca de marchitarse.  Agrega que las flores secas son más fáciles de conservar.

Además del cempasúchil, Kei ha empleado otras plantas en El Retal, tales como hojas de guayabo, corteza, y ramas de eucalipto. 

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Sobre el tema, Kei profundiza que la visión de poder reciclar materiales para poder emplearlos o transformarlos en algo nuevo tiene una visión peculiar de la generación actual, en la que las personas están aprendiendo la importancia de reciclar y evitar el desperdicio.

“Tenemos la posibilidad de darnos cuenta de  cómo las cosas que para algunos son desperdicio, para otras pueden ser materias primas”, señala. 

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En la víspera del Día de Muertos del año pasado, Kei inició su proyecto de El Retal, que actualmente busca añadir una parte digital, ofreciendo la comercialización en línea de materiales naturales de teñido textil, así como cursos para su fabricación.

A la par de ello, Kei realiza prendas de vestir y bolsas que se fabrican en el taller.

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Sobre sus inicios en el arte textil, la joven de ascendencia japonesa relata que antes de dedicarse a la creación textil estudió Antropología Social; sin embargo, encontró su pasión en el diseño y los textiles.

“Mi amor por los textiles nació en mi hogar,  porque mi madre, quien es japonesa, estudió diseño de modas”, relata, y fue la agricultura orgánica, sumada  a su participación en un proyecto, lo que atrajo a Kei a la tierra oaxaqueña. 

Sin embargo, con la llegada de la pandemia de coronavirus, el impulso para sus talleres y las actividades en El Retal se han visto obstaculizadas.

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Respecto a su proyecto de recolección de flores, la joven creadora reconoce en Oaxaca a comunidades de personas que ejercen la resiliencia y se organizan para ayudar y colaborar en  iniciativas como la de ella.

Aunque hasta ahora no sabe si la cantidad de donativos sobrepasará su capacidad de almacenamiento de flor de cempasúchil, asegura que el año próximo volverá a lanzar la convocatoria que, por el momento, sólo pretende captar  material en el centro de la ciudad y en el valle de Etla.

Al respecto, indica que para aquellas personas que deseen darle un segundo uso a las flores, éstas pueden servir como pesticidas naturales, si se administran en los cultivos a modo de té.

Los donativos de flor de cempasúchil que serán empleados por  El Retal   se están recibiendo en el Mercado Orgánico El Pochote.