Circo del Oso Ruso: en riesgo de perder a Rayas y Yogui; Profepa presenta denuncia ante FGR
Tras hacerse viral su historia, organizaciones y animalistas visitaron el circo, llevaron comida para los ejemplares y aseguraron que estaban en buenas condiciones. Desde hace años los animales ya no forman parte del show
Los dueños del Circo del Oso Ruso, ubicado en el fraccionamiento La Esmeralda, en San Pablo Etla, en los Valles Centrales de Oaxaca, denunciaron que personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), intentó llevarse a Rayas y Yogui, un oso americano y un tigre de bengala, que fueron estrellas del show pero que desde hace años ya no forman parte del espectáculo como lo marca la ley.
EL UNIVERSAL publicó el 12 de abril pasado que derivado de la pandemia, circos como el de Oso Ruso, habían tenido que bajar la carpa por la suspensión de eventos que aglomeren personas, por lo que sus dueños habían comenzado a ofrecer servicios de herrería y a recibir donaciones y despensas para mantener a Rayas y Yogui, a quienes consideran como de la familia.
Tras hacerse viral su historia, organizaciones y animalistas visitaron el circo, llevaron comida para los ejemplares y aseguraron que estaban en buenas condiciones.
Sin embargo, la familia explicó que el 21 de abril tuvieron una visita de Profepa, donde los funcionarios les informaron que su papeleo no estaba en regla y alegaron que los animales estaban en mala estado.
“Van a ser cinco años que ellos vinieron y checaron los animales, y todo con documentación en regla. Todo bien. Ahora vienen que porque no están los papeles en regla”, señaló Juan Antonio Ibarra, uno de los dueños del circo.
Los dueños señalaron que efectivamente les hace falta un documento de 2018, pero aseguran que en un primero momento se les otorgó un plazo de 5 días para tener el papeleo en regla; sin embargo, posteriormente los funcionarios insistieron en llevarse a los ejemplares.
“Dijeron que en cinco días que presentáramos la documentación en regla. Ahorita no hay oficinas de gobierno en función, y estas personas a lo mejor andan lucrando y se metieron con esa idea de llevarse a los animales”.
Lee: Yogui y Rayas, estrellas del Circo del Oso Ruso, reciben donaciones para enfrentar la pandemia
La familia asegura que ya cuentan con el documento faltante, que incluso llegó durante la visita, y denunciaron que los funcionarios no quisieron revisarlo. Dicho documento contiene el plan de manejo de los animales y se debe renovar de forma anual.
“Nos dejan un sabor amargo estas personas porque vienen arbitrariamente a quererse llevar el patrimonio que tenemos, que apenas nos dejó el gobierno federal, que porque dicen que estamos lucrando con ellos”.
La familia insistió que son respetuosos de la ley y que los animales ya no forman parte del espectáculo desde hace varios años, y se les conserva en custodia porque son parte de su familia.
Consultada por EL UNIVERSAL, la Profepa en Oaxaca informó que efectivamente se trató de asegurar tanto a Rayas como a Yogui, pues asegura que se encuentran en malas condiciones, pero que se impidió el actuar de los funcionarios, por lo que se interpuso una denuncia penal.
Aseguró que la intención de Profepa es asegurar mejores condiciones de vida a ambos ejemplares para lo que serían trasladados a un hospital animal en Morelos, bajo criterios y registro legal, y con ello proporcionarles trato digno y respetuoso.
Posteriormente, la dependencia informó que al desobedecer un “mandato legítimo de la autoridad” y agredir a inspectores federales, se presentó una denuncia de hechos ante la Fiscalía General de la República (FGR) en Oaxaca, tras el intento de asegurar a los dos ejemplares de vida silvestre confinados fuera de su hábitat natural.
Te interesa: Familia: la vida tras los circos y los escenarios
Profepa confirmó a este diario que el 21 de abril se implementó la orden de inspección al “Circo del Oso Ruso”, por la posesión de un tigre de bengala (Panthera tigris) macho, y un oso negro (Ursus americanus) senil macho, de aproximadamente 30 años de edad.
“Al observar el estado en el que se encuentran los animales, se determinó que, de acuerdo con su tamaño, ambos ocupaban un 50% del espacio en las jaulas, área muy reducida, limitando su movilidad; sin contar con un área de dormitorio, sin los espacios necesarios para ser atendidos de manera inmediata cuando sea necesario”, indica.
La dependencia asegura que era Rayas, el felino, el que se encontraba en malas condiciones de higiene y “era evidente que no se realizaba una limpieza diaria en el sitio de resguardo, lo cual representa un factor de contaminación que como consecuencia podría afectar la salud del ejemplar y de las personas que lo atienden o estén cerca”.
Agregó que el circo inspeccionado no presentó un Plan de manejo aprobado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), mismo que los dueños aseguran contar con él, y que no acreditó la legal procedencia de los ejemplares.
“La Procuraduría determinó el aseguramiento precautorio de los ejemplares, en base al artículo 119 de la Ley General de Vida Silvestre. No obstante, al solicitarle al inspeccionado que existía la necesidad de trasladar a los ejemplares a un sitio adecuado para su cuidado y mejores condiciones de vida para su conservación, el visitado opuso resistencia, obstaculizando al personal actuante de la Procuraduría realizar el manejo y traslado del tigre de bengala y del oso negro”.
Es por esto que la Profepa presentó una denuncia ante la FGR por “desobediencia de mandato legítimo de la autoridad”, tipificado en el artículo 178 del Código Penal Federal.