Amitaí Verdugo Méndez tiene 26 años, es de la ciudad de Oaxaca y antes de encontrar su esencia en el arte drag recorrió un largo y difícil camino hasta hallar lo que le hace feliz y que forma parte de su vida.
"En Oaxaca no hay muchos lugares que se puedan considerar plataformas o donde haya visibilidad del tema drag. Cuando comencé fue por el tema de maquillaje y después participé en un concurso en el bar llamado "502", en un certamen de drag por primera vez... Éramos muy poquitos los que lo hacíamos", apunta.
Pese a que hoy el arte que puede crear a través de su personaje lo llena de orgullo y le ha traído cientos de seguidores en redes sociales, Amitaí recuerda que el inicio fue difícil. "En un principio tenía que hacerlo todo a escondidas... me llamaba mucho la atención el tema del maquillaje y cuando estaba creando mi personaje y quería practicar, me encerraba en el baño", comenta.
Criado en una familia cristiana, Amitaí fue "sacado del closet" por una tercera persona cuando tenía 18 años. "Fue una situación muy fuerte... mi papá estuvo totalmente en contra y tuve que abandonar mi casa... tiempo después comenzaron a asimilarlo, pero el proceso para llegar a eso fue difícil", recuerda.
Con el tiempo, dice, fue más difícil ocultarlo de su mamá, con quien vive. "Ella ya sabía que en algún momento me había travestido, pero el drag es muy diferente porque el maquillaje es más grotesco, con rasgos más marcados... y tuve que explicarle que se trataba de un personaje que había creado, un alter ego y que no quería cambiar de sexo o ser mujer", indica.
Antes, una de sus hermanas ya lo había acompañado a dar un show a un bar gay, para darle a conocer la dualidad que había desarrollado a través de sus talentos escénicos y su habilidad para el maquillaje.
Sin embargo, esas no fueron las únicas dificultades que enfrentó hasta el día de hoy, pues admite que incluso en la comunidad LGBTIQ+ el machismo está presente y se manifiesta contra quienes se dedican a hacer drag, travestismo o quienes han asumido una identidad trans, señalándoles por sus diferencias.
"Se supone que si decides ser parte de esa comunidad es porque te van a arropar por ser diferente y han pasado por lo mismo que tú, pero muchas veces no es así. Yo dejé de luchar contra la situación, aunque en un principio fue muy difícil, incluso en mi ámbito familiar, pero cuando la gente se da cuenta que eres una persona trabajadora que no daña a nadie con su estilo de vida, la perspectiva comienza a cambiar", destaca.
"Mucha referencia de mi personaje está inspirada en la cultura muxe y en redes sociales, personas que me siguen me toman como referencia de esa cultura porque, aunque no soy del Istmo, pero he convivido mucho con las personas de allá... El drag es universal y me pareció interesante que mi personaje tratara de esa cultura y de su estética", comenta.
La convocatoria fue lanzada vía Instagram para 25 drags de todo el país, propiciando que más de mil 300 personas respondieran al llamado. Amitaí envió un video con un performance en el que se caracteriza de "catrina drag", grabado en el Panteón General "San Miguel", éste le valió la selección a la dinámica y un lugar en el equipo morado, donde su participación ha sido notable, pues ha recibido muy buenas críticas.
Para apoyar a Amitaí la cuenta paypal.me/amitaiverdugo está disponible para recibir propinas.
Además de Amitaí, Lady Kero, otra drag queen oaxaqueña, también fue seleccionada.
Aunque esta participación se realiza de manera remota, ha llevado a Verdugo Méndez a considerar audicionar para otras competencias de drag a nivel nacional, cuando el periodo de aislamiento finalice.