A 4 años de desaparición y asesinato del marino Bruno Avendaño en Oaxaca, aún no hay justicia para familia

Juchitán de Zaragoza.- Este día, se cumplen cuatro años de la desaparición y asesinato del marino Bruno Avendaño, en Santo Domingo Tehuantepec, cuatro años desde que su familia no recibe justicia, ya que no se  tiene  a ningún responsable detenido, ni material ni intelectual de los hechos, por lo que mantienen la exigencia de justicia.

 

 

Para la familia de Bruno Avendaño han sido cuatro año de desgaste emocional, física y económica sin lograr que se haga justicia, en este tiempo lucharon contra la burocracia institucional que en vez de darles un avance terminan por entorpecer sus gestiones, al grado de perder el certificado original de defunción de Bruno, lo que paraliza todos los trámites para acceder a los pocos beneficios que tienen derecho como familia, al estar Bruno activo en la Semar cuando fue privado de la libertad y la vida.

"No sólo te desaparecen fisicamente, ya después de muerto te desaparecen en las actas, es una completa falta de interés por parte de los que deberían brindarnos certeza jurídica. Mi madre y la hija de Bruno no pueden acceder a un fondo que les corresponde en partes iguales porque el Registro Civil de San Bartolo Coyotepec perdió el acta original, afortunadamente yo le tomé una foto al acta original que entregamos a la Secretaría de Marina (Semar) para demostrar que Bruno fue secuestrado y luego asesinado y no desertó como decía la institución naval, y así no otorgar los beneficios que por derecho los deudos tienen", explica Lukas Avendaño, hermano de Bruno.

El 11 de noviembre del 2021 la familia de Bruno tuvo una reunión en la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), en donde se solicitó copia del expediente y se comprometieron darlo a más tardar en diciembre del 2021, pero hasta el día de hoy no tienen nada.

 

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"Me parece indigno andar mendigando el tema que por derecho debemos de tener, acceso a la justicia. A veces me dan ganas de accionar de manera violenta por como nos han tratado todo estos años, pero me tranquilizo porque entonces se irán contra mí y el trabajo realizado. Primero buscamos a mi hermano, ahora buscamos el acta de un muerto, es absurdo y molesto, pero seguimos en esta lucha interminable por lograr justicia, una que aún no tenemos como familia.", señala el activista y bailarín zapoteca.

Bruno Avendaño desapareció el 10 de mayo del 2018. Un año después, fue localizado el cuerpo de Bruno en una tumba clandestina, localizada en lo que será una nueva colonia detrás del Hospital General de Tehuantepec, en las tierras comunales de Santa Cruz Tagolaba. Fue hallada en diciembre de 2019  gracias a una llamada anónima a la Vicefiscalía Regional del Istmo de Tehuantepec, según informó la Fiscalía a la familia del marino.

 

 

A pesar de que los restos fueron localizados en diciembre de  2019, la fiscalía  informó del hallazgo en marzo de 2020.  En julio se constató la identidad de Bruno y el 12 de noviembre  se notificó a la familia. El cuerpo les fue entregado el 2 de diciembre y sepultado al día siguiente.

Lukas y su madre se convirtieron en investigadores: peinaron la zona de Tehuantepec en brigadas con vecinos y amigos. Monitoreaban las redes sociales, los periódicos  y todas las noticias en la región. Cada vez que se localizaba un cuerpo, llamaban a la fiscalía o se presentaban pidiendo informes, pero de la localización del cuerpo de Bruno, en diciembre de 2019, nada se supo, nada se publicó. El informe refiere “llamada anónima”.

Lukas está seguro de que si  no hubiera convertido la desaparición en algo mediático, desde su presentación en el consulado de Barcelona, España, el cuerpo de Bruno no hubiera sido localizado y la familia seguiría en incertidumbre.

 

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Hoy 10 de mayo, la madre de Bruno marcha junto con otras madres en la Ciudad de México en solidaridad con otras madres que aún buscan a sus hijos.