En un año de pandemia han muerto 3 mil 56 oaxaqueños, y más de 38 mil se han recuperado

Oaxaca de Juárez.—  Este domingo se cumple un año de pandemia por Covid-19 en Oaxaca. Un año que ha dejado 3 mil 56 fallecimientos, 42 mil 289 personas contagiadas por esta enfermedad, y una nueva normalidad que ha interferido en la vida comercial, turística y cultural de la entidad oaxaqueña.

El recuento de los días nos lleva a aquel 14 de marzo de 2020, cuando en Oaxaca se confirmaron los dos primeros casos de Covid-19. Se trataba de un hombre de 62 años, con antecedente de haber viajado a Nueva York, Estados Unidos, y una mujer de 30 años, quien había viajado a varios países de Europa poco antes de esa fecha.

En el país, los primeros casos se confirmaron el 28 de febrero de 2020: el primero en un hombre italiano de 35 años de edad, residente de la Ciudad de México, y un ciudadano del estado de Hidalgo que se encontraba en Sinaloa; desde entonces, era cuestión de días que la amenaza se propagara a todo el territorio nacional, y que días después, el 12 de marzo, la Organización Mundial de la Salud declarara "pandemia" del nuevo tipo de coronavirus cuyo primer brote tuvo lugar en Wuhan, China.

El primer evento en cancelarse en Oaxaca fue el medio maratón Rock and Roll  que se realizaría el 15 de marzo en su capital. Y desde aquel puente vacacional del 21 de marzo de 2020, las actividades académicas presenciales no se han reanudado. 

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El 30 de marzo de aquel año se reportó la primera muerte a causa del padecimiento, un hombre que dio positivo al virus y que llegó grave al Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO), pues padecía insuficiencia renal, por lo que poco tiempo después falleció. 

Tras los primeros casos en Oaxaca, el 2 de abril de 2020, el gobernador del estado de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, anunció que el Gobierno de Oaxaca se sumaba a las medidas que estableció el gobierno federal para ampliar la jornada de prevención y detección del coronavirus Covid-19, del 30 de marzo al 30 de abril, lo que significa suspender de manera inmediata las actividades no esenciales en todos los sectores de la entidad. 

Foto: Edwin Hernández

Desde entonces, la actividad económica en el estado no se ha restablecido por completo, se acortaron los horarios en restaurantes, centros nocturnos, teatros y otros sitios públicos, que aún continúan cerrados. 

El 5 de mayo de 2020 se hizo oficial el anuncio de la cancelación de la Guelaguetza, a fin de evitar la concentración de personas y con ello, el contagio de la enfermedad. También en ese mes, las 14 mil escuelas del estado señalaron que no tienen la infraestructura suficiente para regresar a las aulas, a pesar de que entonces, había 203 municipios sin contagios, denominados “municipios de la esperanza”.

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Durante junio, Oaxaca había superado los tres mil casos de Covid-19, además, la entidad se colocó en alerta máxima en el semáforo epidemiológico federal, ante el incremento elevado de contagios.

Sin Guelaguetza, en el mes de julio la entidad transitó de semáforo rojo a naranja, iniciando la transición a la nueva normalidad en la que se reactivaron algunos sectores con las medidas sanitarias correspondientes.

En agosto, 321 oaxaqueños fallecieron por causas asociadas al nuevo coronavirus, mientras que la cifra total acumulaba mil 280 muertes por el padecimiento. Pese a ello, el sector salud a nivel federal notificó una disminución del 16% en los casos en el estado.

Posteriormente, en septiembre, ante el evidente riesgo de contagio, el gobierno local acordó la suspensión de las celebraciones y eventos públicos en el marco del Día de la Independencia, y a finales de mes se registró la transición a semáforo amarillo.

Sin embargo, en octubre se registró un rebrote de casos en la entidad, por lo que playas cerraron al público, se anticipó la suspensión de los eventos en el marco del Día de Muertos, y con más de 19 mil contagios acumulados se cerraron playas y varios municipios ampliaron Ley Seca para evitar reuniones. Ahora, para esta temporada de Semana Santa, autoridades de Santa María Huatulco han señalado que los servicios turístico podrán abrir esta temporada, a 50% de su capacidad y con las medidas necesarias para evitar la propagación de la enfermedad.

En noviembre, tras la suspensión de la celebración pública de Todosantos, se anunció que la empresa CanSino lanzó la convocatoria a 100 personas de la entidad para participar en los ensayos de la vacuna contra Covid-19.

Foto: Edwin Hernández

Al final del año, pese a los continuos exhortos de las autoridades en acatar las medidas de prevención de la enfermedad, las celebraciones navideñas y la poca disposición de la población de permanecer en casa, trajeron como consecuencia un aumento de 300% en los casos diarios confirmados de Covid-19.

Para inicios del 2021, pese a los riesgos de contagio y el semáforo naranja del cual aún no ha podido transitar el estado, se realizaron fiestas patronales en diversos municipios del estado, mientras que se reportaba la saturación de áreas de hospitalización en los nosocomios de la entidad. Entonces, se anunció la llegada de la vacuna para el sector médico.

En febrero, se oficializó el anuncio del inicio de la vacunación para adultos mayores, que inició en la región de la cañada, así como la segunda dosis de la vacuna para el sector salud, mientras que se logró la disminución en la ocupación hospitalaria.

A un año de ese breve recuento desde que la pandemia llegó a territorio oaxaqueño, con dificultades ha avanzado la vacunación para adultos mayores en los Valles Centrales, mientras que el estado es uno de los ocho del país que continúa en semáforo naranja por el elevado número de casos. 

A un año del inicio de la emergencia sanitaria en la entidad, las autoridades continúan exhortando a las personas a acatar las medidas sanitarias a fin de frenar la propagación del virus, y evitar la saturación de hospitales que a principios del año llevó a tener el pico de 20 unidades de atención al 100% de su capacidad, y que al momento ha logrado disminuirse hasta seis, y 38 mil 510 se han logrado recuperar de esta enfermedad.