Sólo somos sombras, con poesía en zapoteco el escritor Pergentino José muestra el resistir de las lenguas
La más reciente obra de este poeta originario de San Agustín Loxicha y ganador del Premio CaSa 2011 plasma cómo se ha desplazado el uso de las lenguas indígenas y cómo se aferran en la oralidad
Oaxaca de Juárez.-“Solo somos sombras que no le hacemos falta a nadie”, cita el epígrafe con el que inicia la más reciente obra del escritor y poeta zapoteco Pergentino José, que se presenta este 12 de mayo en la capital oaxaqueña.
Previo a la presentación de Solo somos sombras, como se titula la obra,, el autor señala en entrevista con EL UNIVERSAL que en sus trabajos hay una representación literaria de la realidad y en éste último detalla la historia de personajes cuyas vidas iniciaron en el libro Hormigas Rojas, también de su autoría.
Pergentino José es originario de San Agustín Loxicha, hablante y escritor en zapoteco; es por ello que sus trabajos de poesía están escritos mayormente en esa lengua. Para el narrador, Solo somos sombras “muestra lo que hemos hecho con las lenguas maternas”.
En este libro, los fragmentos ofrecen a las y los lectores un relato en cuyo transcurso intervienen algunas líneas escritas en zapoteco, expresiones, nombres, cantos o frases que representan a la identidad de este pueblo.
“Son expresiones apenas y eso es lo que hemos hecho con las lenguas. Es tan fuerte el desplazamiento de una lengua sobre otra, que apenas tiene una reminiscencia de esa oralidad y así está capturado en el libro”, acota.
El autor, quien además se desempeñó como profesor de educación indígena, recuerda que en las décadas de los 20 a los 70 se implementó una política oficial para que se hablara únicamente una lengua a nivel nacional. “Fue como la última herencia de la Revolución, de lo que se pensaba que era unificar al país, porque México siempre ha sido un país de diversidad lingüística”.
En sus trabajos, dice, tiene la intención de crear escenarios desde la ficción, que permitan emplear las frases que tienen permanencia en la oralidad de los pueblos. Por ello, la literatura que surge de la pluma de Pergentino José recurre también a la añoranza de sus raíces, cuando en sus escritos aparecen esos arrullos, canciones y frases en zapoteco.
“Uno siempre vuelve a la lengua materna. Es una sola lengua con la que conoces al mundo y después aprendes otras, pero la primera es la impresión que tienes de la realidad. No ha habido aprecio hacia las lenguas maternas, aunque existe mucho potencial en poder hacer poesía, narrativa, hasta ensayo, en lenguas, pero esto no se ha valorado”, sostiene.
Como autor ha tenido la necesidad de hacer una recreación literaria de la oralidad de los pueblos indígenas como Loxicha. El escritor ganó en 2011 el Premio CaSA de Poesía Zapoteca, por lo que reconoce al artista plástico Francisco Toledo por su labor en reivindicar la creación literaria en lenguas, herencias milenarias que se mantienen vivas en la oralidad.
“La gente sin darse cuenta sigue hablando su lengua pero el problema es que no se transmite a las generaciones nuevas, por lo que se desplazan con la llegada de la tecnología y el hecho de que las redes sociales están escritas en español”, asegura.
Las historias de Pergentino José suceden en escenarios rurales que describen a pueblos como Quelobee, así como la presencia de la ciudad, donde interactúan.
“Un gran escritor siempre mira la realidad y después la transforma en una apreciación estética”, comenta al afirmar que no es su intención trazar escenarios antropológicos, sino enfocarse en la literatura.