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Foto: Archivo/EL UNIVERSAL
Oaxaca de Juárez.- Una de cada 10 víctimas de feminicidio en Oaxaca son niñas y adolescentes, según un informe presentado por el Grupo de Estudios Sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer).
Al concluir el quinto año de la presente administración, el documento precisa que de los 582 asesinatos violentos de mujeres, 10% fueron niñas y adolescentes menores de 18 años, es decir 58.
En este periodo, uno de los casos ocurridos en la Villa de Zaachila fue el de una niña de un año ocho meses, quien falleció en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña.
“El sector salud detectó una serie de violencias, desde negligencia, omisión de cuidados, hasta el abuso sexual. Finalmente, la niña murió a consecuencia de la suma de estas violencias, siendo detenido el padre como probable responsable”.
GESMujer señala que el feminicidio infantil es definido como la muerte de una niña o adolescente menor de 18 años y se considera feminicidio debido a que presupone una relación de subordinación cuando las víctimas son menores de edad, además del estado de indefensión, desprotección real o incapacidad que imposibilite su defensa.
La organización sostiene que el derecho a una vida libre de violencia para las niñas y adolescentes no ha sido respetado para 58 niñas y adolescentes asesinadas de manera violenta.
“Estos datos, más que estadísticas, representan vidas arrebatadas, indignación y dolor para sus familias, una muestra de ineficiencia por parte de las instituciones encargadas de su protección y como sociedad un atentado contra nuestro futuro”.
El informe apunta que el 36% de niñas de cero a 12 años fueron víctimas de violencia feminicida. En el caso de niñas menores, el riesgo de sufrir todos los tipos de violencias, se encuentran en el circulo social más cercano, principalmente en el ámbito familiar.
En el caso del feminicidio infantil, el 64% de los asesinatos violentos ocurridos durante el actual sexenio, eran adolescentes menores de 18 años.
“Una sociedad machista, con elevados niveles de misoginia, provoca que a los riesgos de enfrentar violencia familiar se incremente el riesgo en el ámbito escolar, en las calles, en la comunidad, pues las niñas en la medida de que van creciendo sus entornos de relaciones sociales se van extendiendo”.
En su informe la organización denuncia que las autoridades son renuentes a investigar estos delitos como feminicidios.
Por ejemplo, menciona el caso de Ana Azucena de 15 años estudiante en San Juan Bautista Tuxtepec, crimen que fue clasificado como secuestro, pues al estar esperando su transporte para asistir a la escuela fue privada de su libertad y tres días después fue encontrado su cuerpo calcinado.
“Algunas de las condiciones que contempla el tipo penal del feminicidio, pueden o no presentarse en adolescentes menores de 18 años, sin embargo, la SCJN definió que toda muerte violenta debe iniciarse como feminicidio”.
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