Con Cué y Ulises los SSO desviaron mil 488 mdp al año

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La crisis que enfrentan los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), luego de que trabajadores sindicalizados y por contrato iniciaron el 16 de enero paros parciales de labores  en todas las unidades hospitalarias del estado, tiene origen en una nómina “inflada” por contratación indiscriminada de personal sin sustento presupuestario, revela en entrevista con EL UNIVERSAL el nuevo titular de la dependencia, Juan Díaz Pimentel.

Las protestas de los trabajadores por contrato y los adscritos a la Sección 35  del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) iniciaron luego que  la dependencia  anunció que retrasaría hasta febrero el pago de la primera quincena de enero y el aguinaldo, y que no se realizaría el pago del salario al personal de contrato “porque no hay dinero”.

De acuerdo con el secretario de Salud, esa medida se tomó pues  cada año unos mil 488 millones de pesos de los SSO fueron desviados para el pago de los trabajadores, entre los que   se detectó a más de mil “aviadores”, quienes cobraban sin estar físicamente en alguna de las áreas  y que representaban una erogación quincenal de 10 millones de pesos. Otros dos mil 200 empleados están bajo la modalidad de contrato, mismo que no sería renovado. 

Pero luego de una marcha que  el viernes pasado reunió a unos 10 mil sindicalizados  para exigir los pagos, los SSO informaron el sábado  que se aprobó el presupuesto para cubrir los salarios de todos los agremiados a más tardar el 23 de enero. Respectos a los  3 mil 200 casos irregulares  la dependencia informó que  serán analizados.

Nómina inmanejable

Para el pago de la nómina, el gobierno federal  entrega quincenalmente 140 millones de pesos al gobierno de Oaxaca, pero la erogación quincenal por este concepto  es de 202 millones de pesos. Los 62 millones restantes, declara Díaz Pimentel, “los tomaban ilegalmente de otra parte, lo que yo no estoy dispuesto a hacer”.

Una de las  partes de dónde se obtenían esos recursos  eran fondos  de los propios trabajadores. El titular de Salud explica que los funcionarios anteriores tomaban el dinero que debía destinarse al pago de terceros como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores (ISSSTE), del Fondo de Vivienda del ISSSTE, para el pago de  Afores, entre otros; dinero que se descontaba vía nómina al personal.

“Agarraban dinero indebidamente, de lo que tienen que pagarle al ISSSTE, que ya pagaron sus créditos y no los pueden liberar, y otros no se pueden jubilar”. 

Por falta de pago entre 2012 y 2016, para agosto de 2017 se estimaba que la deuda a terceros institucionales podría superar los 2 mil millones de pesos.

Otras áreas de los propios SSO también fueron fuentes del  financiamiento de la nómina. Según una ficha informativa  de la dependencia, se desvió dinero del concepto “Anticipo al Presupuesto”, el cual sirve de apoyo de los diferentes programas en viáticos y combustibles, recursos económicos de 20% del Régimen Estatal de Protección Social en Salud (REPSS), de los salarios para becarios y contratos AFASPE, y de la partida 353, para mantenimiento.

Además, hay dudas respecto al personal que realmente labora en la dependencia y las áreas en las que se encuentra.   La información oficial detalla que hasta   la segunda quincena de agosto de 2017 se pagó el salario de  17 mil 511 trabajadores; no obstante, el  Sistema de Actualización de Recursos Humanos (Siarh), de la Dirección de Administración de los SSO, reporta que únicamente 16 mil 985  se encuentran físicamente laborando en sus áreas de trabajo.

 Por esta diferencia,  el diagnóstico presume que al menos 526 personas percibían un salario quincenal en los Servicios de Salud sin realizar alguna labor. Según  Díaz Pimentel esta cifra podría ser de hasta mil personas, lo que  ha  sido negado por dirigentes sindicales,  quienes aseguran que dichos trabajadores laboran  en otras áreas por la falta de personal médico.  

Además, el titular advierte que se desconoce con precisión el número de personas que trabajan bajo el régimen de honorarios y cuyo sueldo oscila a partir de los 2 mil pesos quincenales.

Precisamente por esa nómina “inflada”, los SSO  enfrentan pasivos por 6 mil millones de pesos que es “inmanejable”, según Díaz Pimentel. También arrastra un déficit anual de mil 700 millones de pesos. La  situación, asegura, inició desde  2006 en el sexenio de Ulises Ruiz y se agravó en el  de Gabino Cué; incluso, sostiene, al final de ese gobierno se contrataron de forma “dolosa” a 800 trabajadores más.

Sobre estas irregularidades, el titular asegura que aún no determina cuántas acciones legales se emprenderán, pues aún no le entregan formalmente la secretaría.