Denuncian daños a la salud y al medio ambiente por empresas refresqueras en comunidades de Oaxaca
En el marco del Día Mundial del Agua, organizaciones de Oaxaca se manifestaron contra los intereses económicos "que dañan el agua, la alimentación y la vida"

Organizaciones de la sociedad civil de Oaxaca realizaron una acción pública para pronunciarse contra los intereses económicos que dañan el agua, la alimentación y la vida, además de “secuestrar las principales políticas públicas en materia de salud alimentaria y ambiental”.
En la protesta frente al palacio de gobierno en la capital del estado, exigieron a las autoridades estatales que se realice una campaña masiva que informe de manera clara y objetiva sobre los riesgos asociados con el consumo de bebidas azucaradas.
Así como establecer principios y prácticas contra el conflicto de interés y la interferencia de las corporaciones refresqueras, como el convenio que recientemente se firmó entre la cadena OXXO y la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado.
De igual forma, demandaron la reforma urgente al artículo 22 de la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del estado de Oaxaca, para la prohibición, venta o regalo de productos chatarras en Oaxaca.
La acción pública se realizó en el contexto del Día Mundial del Agua y como parte de su campaña “Oaxaca sin chatarra”.
Las organizaciones civiles denunciaron que las empresas trasnacionales, como las refresqueras, no sólo atentan contra la salud de las personas al vender productos que incrementan la obesidad y las enfermedades asociadas, sino que también se han documentado casos donde la extracción excesiva de agua ha dejado a las y los habitantes sin suficiente recurso para consumo doméstico, mientras las embotelladoras continúan produciendo millones de litros de refresco.
“Este uso desmedido del agua no sólo compromete el acceso básico al líquido vital, sino que también afecta la agricultura local y la sostenibilidad ambiental. Por otro lado, la contaminación plástica derivada de los envases de estas bebidas representa otro grave problema ambiental. Gran parte de los residuos plásticos no se reciclan adecuadamente y terminan contaminando ríos, mares y suelos”.
Sostuvieron que el poder económico de las corporaciones se ha convertido en un poder político que socava la salud pública, el ambiente, los territorios, el acceso al agua, la cultura local y amenaza el ejercicio de los derechos humanos, profundizando la desigualdad y creando entornos no apropiados para el cuidado de la vida y la seguridad alimentaria.
Otras de sus exigencias fueron que, en el marco del Plan Nacional Hídrico que se revisen y se restrinjan las concesiones de agua de las corporaciones, las cuales sobreexplotan los acuíferos, mientras las comunidades sufren escasez de agua para consumo comunitario.
También que las corporaciones se responsabilicen de la reparación del daño al medio ambiente, por ser unas de las mayores contaminadoras del planeta, debido al modelo de producción y distribución de refrescos.
Y que se priorice el derecho a una alimentación sana y nutritiva en Oaxaca, a través de impulsar las políticas públicas recomendadas “para convertir los ambientes obesogénicos actuales en ambientes saludables, en volver más asequibles el agua y los alimentos saludables, especialmente a niños, niñas y adolescentes”.