Mientras que Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad condenó los “terribles actos de violencia feminicida” e infanticidios sucedidos en los últimos días en el estado y expresó su preocupación por la creciente ola de violencia que se vive en Oaxaca.
De acuerdo con esta organización, el estado se ubicó en el primer lugar de violencia feminicida a nivel nacional. Afirmó que al brindar servicios de acompañamiento legal y psicológico a mujeres que enfrentan situaciones de violencia por razón de género, conocen las barreras institucionales que dificultan el acceso a la justicia.
El pronunciamiento de ambas organizaciones se da luego del asesinato de cuatro menores de edad y una joven de 19 años entre el viernes y el lunes pasado. Se trata de dos hermanitos, hombre y mujer, de 8 y 9 años respectivamente, asesinados y abandonados en una carretera en el Istmo de Tehuantepec. Así como dos hermanas de 17 y 19 años asesinadas en su domicilio en la ciudad de Oaxaca.
Desde el 30 de agosto de 2018 se emitió una Declaratoria de Alerta de Violencia de Género, recordó, para 40 municipios oaxaqueños, pero a partir de entonces 535 niñas y mujeres han sido asesinadas de manera violenta, sin que se hayan generado acciones contundentes para salvaguardar su integridad, libertad y su vida.
GESMujer demandó que del discurso oficial se transite a las acciones de alto impacto, coordinadas y eficientes que den respuesta a la grave problemática de violencia que estamos enfrentando.
La organización señaló que acabar con la impunidad en la que encuentran los casos de violencia feminicida es responsabilidad de las instituciones de procuración y administración de justicia, y que para eso es urgente realizar procesos de investigación de los asesinatos violentos bajo el protocolo de feminicidio, así como una adecuada integración de las carpetas de investigación de los diferentes casos de violencias a fin de que se puedan judicializar para evitar la impunidad.
A la fecha, agregó, los procesos de investigación se han caracterizado por ineficiencias y falta de capacidad para atender la grave problemática de la violencia de género y de su máxima expresión: la violencia feminicida.
La impunidad es un factor clave que explica el incremento de las violencias, donde los agresores saben que se puede ejercer la violencia sobre niñas y mujeres sin que haya sanciones.
“Lamentables e indignantes todos y cada uno de los casos de violencia feminicida, exigimos justicia para ellas. Sensibilidad y voluntad política para colocar el tema de la prevención y atención de las violencias que enfrentan las oaxaqueñas, desde un enfoque de género e interculturalidad, debe ser una prioridad de esta administración, pues los costos de no hacerlo son demasiado elevados para nuestro estado”, afirmó.
Consorcio Oaxaca, por su parte, exigió acciones contundentes al gobierno de Oaxaca que garanticen el derecho de las infancias y mujeres a una vida libre de violencia.