Oaxaca, segundo lugar nacional por personas desplazadas por intolerancia religiosa
La Defensoría recordó el caso más reciente en el que 15 familias fueron expulsadas de sus hogares en el municipio de San Juan Lalana, en la región de la Cuenca

La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) y el Consejo Interreligioso de Oaxaca anunciaron la campaña “Por la libertad religiosa” con la que se busca promover la tolerancia y el respeto en las comunidades del estado.
Elizabeth Lara, titular de la DDHPO, recordó que Oaxaca ocupa el segundo lugar con el mayor número de casos de desplazamiento forzado de personas a causa de la intolerancia religiosa. Chiapas ocupa el primer lugar.
El caso más reciente ocurrió en el año 2024, cuando la persecución por motivos religiosos escaló en la Cuenca del Papaloapan, y 15 familias fueron expulsadas de sus hogares y el templo donde se reunían en Cerro Cajón, ranchería del municipio San Juan Lalana fue incendiado el 6 de agosto del año pasado.
Ante esto, Elizabeth Lara señaló que es importante tener presente que es un derecho humano profesar la religión que queramos o no profesar ninguna y también cambiar de religión, y que el tema de la intolerancia religiosa se visibilice.
“Existe una brecha de desigualdad que se remarca ante los casos de discriminación por motivos religiosos. Ante ello, hemos presentado una iniciativa de ley para reformar el artículo 16 de la Constitución del Estado de Oaxaca”, dijo.
Ricardo Sánchez, presidente del Consejo Interreligioso de Oaxaca agregó que el lanzamiento de la campaña demuestra que es necesario fomentar una cultura de respeto y tolerancia entre las diferentes confesiones que coexisten en Oaxaca.
Mientras que Porfirio Flores, defensor de derechos humanos enfatizó que las personas con una fe distinta no representan una amenaza, ni un riesgo para sus comunidades, y urgió una reforma a los Sistemas Normativos Internos para evitar que los cargos religiosos sean impuestos a personas cuya fe es distinta a la católica.
“La campaña tiene como base la certeza de que en Oaxaca todos tenemos los mismos derechos, las mismas garantías y en consecuencia debemos respetar la libertad de conciencia y la libertad religiosa. Nuestro objetivo es construir una forma de convivencia sana y pacífica”, afirmó.