Juchitán, Oax. – En medio del cansancio, enfermedades y con mucha desconfianza, los migrantes de la caravana rebautizada como “Bendición de Dios”, aceptaron la propuesta de las autoridades migratorias para tramitar sus visas humanitarias a Guerrero o Michoacán.
No sabemos para dónde nos van a llevar, pero ya estamos muy cansados después de caminar desde el cinco de noviembre, los niños vienen enfermos y nadie ha dormido o comido bien, señaló doña Bárbara, una de tantas mujeres procedentes de Venezuela.