Según la sentencia, el juez determinó conceder el amparo y la protección de la justicia para los pobladores de Ayutla, y ordenó que las autoridades municipales de Tamazulápam del Espíritu Santo y de la agencia Tierra Blanca, “restituyan a los quejosos en el pleno goce del derecho violado, restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la violación”.
La sentencia también señala que a su vez, el gobierno de Oaxaca, la Secretaría General de Gobierno (Segego), la Comisión Estatal del Agua, y el Organismo Cuenca Pacífico Sur de la Comisión Nacional del Agua, están obligados a “respetar, proteger y hacer cumplir” el derecho humano al acceso al agua.
El juez ordenó que ante ello, dichas instancias, dentro del ámbito de sus atribuciones, “agoten todos los medios que tienen a su alcance para que se realice la reconexión del agua a la comunidad de San Pedro y San Pablo Ayutla”.

Ante esta sentencia favorable, Clemente Antonio Martínez, presidente municipal de Ayutla, solicitó formalmente el 7 de agosto pasado al gobierno estatal la reconexión del sistema de agua potable a la comunidad, dado que aseguró que ya no existen impedimentos legales para que ésta se realice.
El edil mencionó que desde abril pasado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dictó medidas cautelares a favor de Ayutla, y aunque estas fueron aceptadas, no se realizó el procedimiento de reconexión.
También destacó que en mayo, el Juez Tercero de Distrito revocó y negó una suspensión definitiva solicitada por la Consejería Jurídica del Gobierno del Estado de Oaxaca y por la Unidad Jurídica de la Comisión Estatal del Agua, por lo que ya no existe ningún freno legal para que sean reconectados al agua potable.
En junio de 2017, hombres armados de Tamazulápam del Espíritu Santo dispararon contra comuneros sin armas de Ayutla para despojarlos de los predios donde se asienta su manantial. En el ataque fue asesinado un comunero y seis mujeres fueron víctimas de vejaciones y secuestro, según las denuncias interpuestas en la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO).
Poco después, en agosto de 2017, sus vecinos destruyeron los tanques de agua de Ayutla, valuados en 1.5 millones de pesos, y desde entonces los casi 3 mil habitantes de la cabecera municipal viven una era de la sed, y la comunidad ha emprendido una lucha para recuperar su agua. Todavía no lo logran.