Obras sin estudios de impacto ambiental e intervenciones amenazan árboles de la ciudad de Oaxaca

Incluso la indiferencia de la ciudadanía, mantienen en un estado de agonía a los 600 árboles que existen en el corazón de la capital oaxaqueña, coinciden activistas y expertos

Obras sin estudios de impacto ambiental e intervenciones amenazan árboles de la ciudad de Oaxaca
Foto: Mario Arturo Martínez
Metrópoli 24/02/2021 10:56 Christian Jiménez Oaxaca Actualizada 16:00

Oaxaca de Juárez.—Falta de estudios de impacto ambiental para la realización de obras urbanas, intervenciones sin respaldo técnico, carencia de recursos e indiferencia de la ciudadanía mantienen en alto riesgo al arbolado de la ciudad de Oaxaca, coinciden activistas ambientales y expertos.

Esta amenaza se ciñe lo mismo sobre árboles considerados históricos, ubicados en plazas como la alameda o el zócalo, como en los que están en áreas de obras como el Citybus y el tanque elevado de agua que se construye en  el Cerro del Crestón, ambas iniciadas sin manifestación de impacto ambiental, señala el presidente del Colectivo de Organizaciones Ambientales de Oaxaca (COAO), Gerardo Aldeco.

“Las obras empiezan al revés, generan el documento cuando ya hay quejas de vecinos, luego de que hay afectaciones. En el caso del tanque, no debe estar en esa zona, pues fomenta la invasión de áreas naturales protegidas; tras la inconformidad se generó el documento de mitigación para justificar la obra”, explica en entrevista con EL UNIVERSAL. 

Lee también: Ambientalistas presentan proyecto de 910 mil pesos para rescate de arbolado del zócalo de Oaxaca

Sobre el Citybus, señala, se contabilizan al menos 120 árboles en la zona de  la obra, sobre los que tampoco  hay   dictámenes de cada ejemplar, y aunque  señala que  hay árboles secos y necesitan quitarse, hay  otros cuya remoción deberá justificarse.

Al respecto, el ambientalista asegura que se han acercado a las dependencias a cargo de la obra  para expresar la urgencia de que se cuente con el documento sobre  el impacto ambiental, pero  hasta ahora no se ha generado.

Árboles enfermos

arbolado_de_oaxaca_2.jpeg

Foto: Mario Arturo Martínez

Según  este colectivo, en la capital de Oaxaca se contabilizan, sólo en el Centro Histórico, unos 600 árboles, incluidos  60 laureles de más de 100 años de edad. 

En general, en toda la ciudad  calculan que  30%  de los árboles  pueden caer, mientras que 90% está enfermo.

Pero si en la ciudad el riesgo son nuevas obras, en el Centro Histórico la amenaza la representan las intervenciones que se realizan en conjunto con particulares, pero sin  realizar un  diagnósticos de instituciones especializadas.

En 2006, por ejemplo,  la Fundación Alfredo Harp Helú   plantó  árboles que fueron cercados con parrillas metálicas que  nunca recibieron mantenimiento y que ahora el COAO  retira, pues   están encarnándose en los troncos. 

Además, acusa el colectivo,  se trata de especies no endémicas que están causando daños a  banquetas en calles como Xicoténcatl y Pino Suárez. Otro ejemplo, dicen los ambientalistas, es  el higo  que  fue trasplantado por la fundación tras el desplome de dos laureles centenarios en el zócalo.  El ejemplar, aunque está aclimatado y naturalizado, no tiene las características  para sobrevivir en el suelo del zócalo, insiste.

“Los árboles del zócalo están uno encima del otro,   tratando de sobrevivir. el  más fuerte, empuja a los demás al costado, por lo que hay problemas entre ellos y  la zona se volvió lugar de riesgo”.

Lee también: Ambientalistas advierten caída de árboles por sembrar en el zócalo sin estudio de suelo previo

Según   Rodolfo Alfredo Hernández Rea, profesor investigador del Instituto Tecnológico del Valle de Oaxaca (ITVO), lo anterior sucede porque en muchas ocasiones la elección de los árboles está sujeta a decisiones de una sola persona, que escoge los que le gustan y no toma en cuenta que el árbol con el transcurso del tiempo va a alcanzar varios metros y con su crecimiento va a afectar la estructura urbana.

arbolado_de_oaxaca_3.jpeg

Foto: Mario Arturo Martínez

Por ello, señala que para  comenzar las labores de preservación del arbolado  es indispensable contar con un diagnóstico elaborado por instituciones educativas, que iniciaría con la recopilación de datos sobre  los árboles, sus características y dimensiones, para conocer qué tan grave es el deterioro y cómo frenarlo.

Uno de los  problemas al respecto, advierte, es que al ser el gobierno municipal el responsable, el periodo de  tres años impide dar continuidad a los proyectos 

“Cuando van a empezar a ejecutar acciones, sucede el cambio de gobierno. Además, en muchas ocasiones se nombran para los cargos a personas que no tienen conocimiento sobre el tema”. 

Hernández Rea señala que el deterioro del arbolado  es reversible, pero indica que  la responsabilidad sobre su  cuidado, incluso aquellos  históricos, no es sólo de  autoridades, sino también de ciudadanos. 

Por ello, sostiene que si los seres humanos dejan de impactar negativamente al ambiente, la naturaleza encontrará el camino para regenerarse.

“No tenemos consideración de los árboles, hemos olvidado que son seres vivos y como tal tienen un ciclo de crecimiento, desarrollo y muerte. Eso se nos olvida, pensamos que estarán ahí para siempre. Los árboles urbanos requieren mantenimiento, riego, podas y vigilancia  del suelo”, finaliza el especialista.

Comentarios