Ahora le tocó el turno a la Laguna La Salina, en el municipio de Tonameca, que se espera pase por el mismo proceso que los fenómenos anteriores.
Este desequilibrio termina por matar primero a las crías de camarones, los anfibios, pero principalmente a peces, por lo que es común observar en estas condiciones una gran mortandad de especies acuáticas. También se ha observado la migración de los cocodrilos, además de que se nota la ausencia de aves y garzas que se alimentan de los seres vivos de la laguna.

El biólogo explica que el cambio ambiental en la laguna se debe a la falta de lluvia y el extremo calor, lo que provocó la evapotranspiración; es decir, que la laguna perdió agua y hay una alta concentración de sal.
Además, se redujo el oxígeno y se dio paso a la proliferación de las algas. A esos elementos se sumó la contaminación de los núcleos urbanos cercanos a los brazos de agua de la laguna.
“Nuestros humedales costeros están bajo mucha presión, recibiendo alta contaminación constante de los seres humanos. A eso se suma la sequía, el calor, la falta de lluvia”, señala el experto.
“Se ve bonito el color en el agua, pero la realidad es que es un desequilibrio ecológico; hay poca oxigenación. Se reparará según vengan las lluvias.
“La bocabarra está cerrada, así que abrirla manualmente en estos momentos para oxigenar es contraproducente. Sólo queda esperar las lluvias, entre 20 y 30 días dura”, explica.
Para Eugenio Villanueva, los humedales costeros de Oaxaca padecen del mismo mal: la contaminación del agua por agroquímicos y drenaje, además del asolvamiento.
A su vez, el asolvamiento contribuye al desequilibro ecológico, pues la cantidad excesiva de sedimentos como arena, que se acarrean hacia la laguna, no permiten que tenga profundidad, por lo que termina por tener poca agua y no tiene caudal. Por eso, cuando se entra en una temporada de estiaje y se presentan ciertos elementos ambientales, es más probable la floración de las microalgas.
“Es preocupante porque cada vez es más frecuente la floración de esta especie. Esto nos dice que estamos haciendo mal la restauración de nuestro sistema. No estamos desazolvando, no estamos realizando un manejo adecuado del humedal. Urge realizar acciones correctivas, como la reforestación de la cuenca, que el agua no se reduzca”.
Además de las acciones correctivas, dice que es de suma urgencia realizar trabajo preventivo con la participación ciudadana, así como reforestación, educación ambiental en escuelas y entre todos los sectores de la sociedad, además de trabajar con los tres niveles de gobierno para disminuir la contaminación por residuos sólidos, biológicos e infecciosos que terminan en las lagunas.