Activistas cuestionan contratos en Transístmico

La rehabilitación del Tren Transístmico, que forma parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, está plagado de vicios, señalaron así dirigentes defensores de la tierra, del medio ambiente y de los pueblos indígenas del sur de Oaxaca.

Entre estos defectos, que mencionan por separado, están la falta de transparencia en las licitaciones, los amparos  presentados por las comunidades que aún siguen irresueltos y que el megaproyecto no cuenta con Manifestación de Impacto Ambiental (MIA); además que  el  proceso carece  de una consulta libre, previa e informada.

En días pasados, funcionarios del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) informaron sobre la licitación de contratos a 11 empresas —entre ellas cuatro españolas— para rehabilitar cinco tramos de la red ferroviaria que une a Medias Aguas, Veracruz, con el puerto de Salina Cruz, Oaxaca, lo cual requerirá  una inversión de al menos 2 mil 600 millones de pesos. 

Los trabajos de rehabilitación empiezan este mes y se prevé que concluyan a finales de  año. Para  2021 se espera una nueva inversión de 2 mil millones de pesos.

Llama la atención, comenta el asesor de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), Carlos Beas Torres, que el contrato principal que dispondrá de la inversión más fuerte haya sido ganado por Carlos Hank Rhon, accionista de la empresa La Peninsular  que forma parte del Grupo Hermes, para rehabilitar 49 kilómetros con una inversión de 809.9 millones de pesos: “La mafia del poder no se ha ido en este gobierno de la Cuarta Transformación”, sentencia.

De acuerdo con datos del gobierno mexicano, la rehabilitación del Tren Transístmico   tiene el propósito de reducir en tiempo y costo el tráfico de carga, contenerizada y a granel, entre los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz para competir con el Canal de Panamá. 

En 2019,  Salina Cruz movilizó 230 mil toneladas de carga comercial. La meta del proyecto es que el Tren Transístmico movilice ese mismo volumen, pero por día.

El coordinador regional del Comité Nacional para la Defensa de los Chimalapas, Miguel Ángel García Aguirre, cuestiona las licitaciones otorgadas porque “no fueron transparentes”, menciona que sobre ellas prevaleció la opacidad y la falta de transparencia que facilita la corrupción.

“Al dividir las licitaciones en cinco contratos, parece que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador repartió un pastel para sus amigos de la 4T. Lo único que sabemos es que una empresa de la familia Hank Rhon ganó un jugoso contrato”, acusa el líder comunitario. 

Los contratos

 

De acuerdo con información del FIT, un contrato para rehabilitar 56 kilómetros del tramo de Medias Aguas, Veracruz, a Nuevo Ubero, Oaxaca, fue ganado por la empresa Construcciones Urales, en sociedad con la compañía Regiomontana de Construcción y Servicios, con un costo de 786.6 millones de pesos.

Un segundo contrato, para rehabilitar 56 kilómetros del tramo Nuevo Ubero-Mogoñé, Oaxaca, fue ganado por la empresa La Peninsular Compañía Constructora en consorcio con el Grupo Emprendedor Caltia y Ferropartes Industriales del Norte, con 809.9 millones de pesos.

Un tercer contrato, para reparar 44 kilómetros de Mogoñé-La Mata,lo obtuvo la empresa Ferro Maz,  asociada con la constructora Torres y Asociados, Grupo Constructor Janus y Chiñas Construcciones, por un monto de 244 millones de pesos.

El cuarto contrato, para rehabilitar 56 kilómetros de La Mata-Colonia Jordán, lo ganó el  Grupo Constructor Diamante por un monto de 549 millones de pesos. Mientras que el quinto contrato, asignado para reparar 56 kilómetros del tramo Colonia Jordán-Salina Cruz, fue ganado por la empresa Construcciones y maquinaria SEF, por un monto de 250 millones de pesos.

Impacto ambiental

Para la coordinadora de la Asamblea por la Defensa de la Tierra y el Territorio del Istmo, Betina Cruz Velázquez, otra vez los dueños del dinero van de la mano con el poder político. Desde su punto de vista, no contempla cómo la rehabilitación del tren traerá beneficios para los pueblos indígenas del Istmo: “Lo que tendremos serán daños al medio ambiente”, lamenta.

Beas Torres advierte que la rehabilitación del Tren Transístmico no cuenta con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y denuncia que el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor  Toledo Manzur, no  realizó  las audiencias públicas  correspondientes para  recoger las inquietudes de los pueblos en materia ambiental, sólo abrió una página de internet  en la cual se registraron algunas observaciones. El plazo para este ejercicio de participación en línea se cierra el 24 de febrero.

Betina Cruz, Carlos Beas y Miguel Ángel García mostraron extrañeza por la postura asumida por el  titular de Semarnat en el foro realizado el pasado martes en la Ciudad de México, en el cual congregaron a  científicos preocupados por el cambio climático,  y ahí el funcionario dijo que los proyectos de los trenes Maya y Transístmico “van porque van”.

“Es lamentable esa postura de un hombre que en el pasado reciente fue defensor de la naturaleza”, argumentaron los dirigentes comunitarios.

La rehabilitación del tren y la construcción de un gasoducto entre Veracruz y Oaxaca, también, ha generado quejas  ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por violaciones al derecho a la consulta y  solicitudes de recomendación al gobierno federal para que se protejan los derechos de las comunidades indígenas que serán impactadas.