Verónica lucha por justicia, desde hace 2 años busca castigo para presunto abusador de sus hijas
Verónica se ha enfrentado a una serie de trabas burocráticas para denunciar a su expareja sentimental, quien habría abusado sexualmente de sus tres hijas
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Oaxaca de Juárez.– “Se tiene que imperar la ley a favor de las víctimas. Mi obligación y mi derecho es defender a mis hijas”, sostiene la abogada Verónica, de 34 años, y originaria de Jalisco, quien desde hace dos años busca la justicia para ella y sus tres niñas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, relata que cuando cumplió 18 decidió mudarse de Jalisco a la ciudad de Oaxaca junto con su hija de tres años, buscando consolidar una familia con Jorge V. G., con quien tuvo una relación de 14 años.
Aunque reconoce haber sufrido violencia sistemática durante ese tiempo por parte de su pareja, quien la mantenía aislada y la violentaba física, económica y sicológicamente, su relación terminó en agosto de 2020, cuando ella lo descubrió abusando de una de sus hijas, de 17 años de edad.
Tras lo sucedido, Verónica, quien prefiere no difundir sus apellidos, llamó a la policía; no obstante, señala que los uniformados no quisieron ejecutar la aprehensión, bajo el argumento de que no hubo flagrancia.
Ante la inacción del cuerpo de seguridad, Verónica y sus hijas acudieron ante la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos contra la Mujer por Razón de Género, en donde la recibió Luvia Maribel Gallardo, Ministerio Público; la abogada señala que la funcionaria ya conocía el caso y que pidió atenderla personalmente.
A la víctima se le practicó un examen ginecológico el día de la denuncia, y el sicológico un día después; sin embargo, la MP y la sicóloga asentaron en el informe oficial que la tutora y la víctima no acudieron al segundo examen. “El informe lo vi siete meses después porque durante ese tiempo me negaron que existía una carpeta”, relata.
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La indagatoria llegó a sus manos en marzo de 2021, cuando buscó al exfiscal del estado, Rubén Vasconcelos, quien pidió información sobre el caso a Edith Celaya, coordinadora de la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos contra la Mujer por Razón de Género.
La funcionaria le informó que la carpeta tenía un “no ejercicio de la acción penal”, es decir, que se determinó como improcedente. El exfiscal revisó la carpeta y señaló que no tenía suficientes elementos de prueba para ser archivada y solicitó la prueba sicológica que quedó pendiente.
La prueba se realizó en video, a petición de Verónica, sin embargo, las autoridades a cargo de la misma no encontraron elementos de prueba. La realizaron con la víctima dando la espalda a la cámara.
En ese lapso, señala, sus dos hijas menores, de ocho y 12 años de edad, revelaron que Jorge V. G. también abusó sexualmente de ellas, por lo que se inició una nueva carpeta.
“La niña de 12 años resultó con afectaciones en un dictamen que se perdió por más de cuatro meses”, destaca Verónica. Sin embargo a la niña de ocho años, hasta el momento no se le han practicado pruebas.
En marzo de 2021, el entonces vicefiscal de la zona centro, Alejandro Magno González Antonio, pidió prisión preventiva oficiosa para Jorge V. G., acusado de la violación de la menor de 17 años, así como de sus dos hijas, por violación equiparada y abuso de confianza.
Ante la tardanza de la Fiscalía General del Estado (FGEO) para la realización de pruebas y exámenes a ella y sus hijas, Verónica acudió ante el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, donde efectuaron pruebas a las menores; pero éstas no son aceptadas por la dependencia.
Verónica además interpuso dos denuncias más contra Jorge V. G., por violencia familiar. Una de ellas data de 2019, pero hasta el momento no se le han realizado pruebas.
Nuevo inicio a indagatorias del caso
El nuevo fiscal, Arturo Peimbert Calvo, pidió que se iniciaran de cero las carpetas de investigación, señala Verónica; sin embargo, las pruebas que ella presentó no han sido aceptadas.
La Ministerio Público Luz Gabriela Herrera Pacheco quedó a cargo del caso por designación del fiscal, “pero pidió repetir las únicas pruebas que se han validado. Sólo me escribe cuando hay negativas”, lamenta Verónica.
Su acceso a la justicia, sostiene, se ha obstaculizado, pues el presunto agresor es hermano de la diseñadora de joyería Gabriela V. G., quien tiene vínculos con personajes políticos que se encuentran en altas esferas del poder.
Mientras que la fiscalía concluyó que la adolescente de 17 años no reunió los criterios para ser diagnosticada con un trastorno a consecuencia de una agresión de naturaleza sexual, ni que estaba siendo manipulada por una presión socio-ambiental.
Respecto a la carpeta de investigación iniciada por el delito de violencia familiar en su modalidad sexual, el juez dictó auto de no vinculación a proceso. Por la carpeta 5370/FMUJ/UDNA/2021, la fiscalía afirma que las niñas de 12 y de siete años, no presentaron desgarros recientes ni antiguos, con los que pudiera acreditarse la violación.
La exigencia que mantiene Verónica ante las autoridades, afirma, la ha puesto en vulnerabilidad, pues desde que interpuso las denuncias ha sido amedrentada, amenazada e intimidada. Pese a ello, asevera, buscará defender la integridad de sus hijas: “No voy a andar rogando justicia, la voy a aplicar”.
