Pueblos zoques de Oaxaca van por reparación del daño y reserva campesina en Los Chimalapas
Santa María Chimalapa tiene interés en recuperar 12 mil hectáreas de su límite comunal que están en el territorio chiapaneco; comuneros buscan que recuperación de su territorio sea por el camino de la paz
Juchitán. — Para las autoridades comunales de San Miguel y Santa María Chimalapa, el problema creado por el gobierno federal hace casi 56 años, que derivó en la invasión de 162 mil hectáreas de la selva oaxaqueña de los Chimalapas por parte de comunidades chiapanecas, no se resolverá de la noche a la mañana, pues existen temas pendientes, como la extinción de ejidos, la delimitación física de la nueva frontera entre ambos estados y el pago de daños ambientales por décadas de explotación ilegal.
Lo anterior, pese a que hay una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a favor de estas comunidades zoques y a que la 65 Legislatura local decretó la reforma para delimitar los nuevos límites entre Oaxaca y Chiapas.
El presidente de los comuneros de Santa María Chimalapa, Zósimo Hernández, expresa que por esa razón los pueblos de ambos municipios tienen muy claro que mantendrán su voluntad de dialogar y conciliar, para que el proceso de recuperación física de su territorio sea por el camino de la paz.
“También tenemos muy claro que ambas comunidades no van a aceptar que les impongan decisiones desde los gobiernos federal y estatal”, asegura el presidente de los comuneros de San Miguel Chimalapa, Vicente Contreras, postura en la que comulgan ambas comunidades.
Este miércoles, el Congreso de Oaxaca aprobó una reforma al artículo 28 de la Constitución local en la que se modifica la frontera con Chiapas. Con ello se da cumplimiento a la sentencia de la SCJN sobre la controversia constitucional interpuesta por el gobierno de Oaxaca, respecto de los límites entre ambos estados y la posesión de las comunidades de Los Chimalapas de 162 mil hectáreas de selva.
En los transitorios también se autorizó al gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, la suscripción de un convenio amistoso de límites territoriales entre ambos, para lo que este viernes visitó a dichas comunidades.
“Como ya fue publicado en el Periódico Oficial de Oaxaca el decreto, revisaremos varios temas con los integrantes de la Comisión Interinstitucional que coadyuvará en la ejecución de la sentencia en los próximos 20 meses”, consignaron.
Santa María Chimalapa tiene interés en recuperar 12 mil hectáreas de su límite comunal que están en el territorio chiapaneco, pero al igual que San Miguel Chimalapa, tiene el propósito de que la docena de ejidos chiapanecos que están en el territorio oaxaqueño y cuentan con resoluciones posteriores a las de Los Chimalapas, se declaren nulos.
Por ahora, explica el comisariado de Los Chimalapas, en el Tribunal Unitario Agrario (TUA) de Tuxtepec ya están encauzadas las peticiones de nulidad de los ejidos de Canaán y Cal y Mayor, que pertenecen al municipio de Cintalapa, Chiapas. Faltan otros, como Flor de Chiapas, Rodulfo Figueroa y Gustavo Díaz Ordaz.
Protección comunitaria
De acuerdo con la sentencia de la SCJN sobre la controversia 121/2012, en coordinación con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), los comuneros zoques ya trabajan en el ordenamiento territorial un esquema de Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC).
Esta área, instaurada desde 2010 para proteger la zona de reserva conocida como El Cordón del Retén, abarca 15 mil 200 hectáreas de ocote y pino que se usaban para la extracción de resina, y está ubicada entre Benito Juárez y San Antonio, en la región oriente de San Miguel Chimalapa. Bajo ese modelo podría trazarse la conservación de las 162 mil hectáreas recién recuperadas. Siempre que el Presidente no tenga otros planes.
“Ahí vamos a tener que librar una batalla fuerte porque el presidente López Obrador propuso en julio del año pasado que las 160 mil hectáreas de selva recuperadas se conviertan en una reserva federal de la biósfera, pero en el cuidado de la selva nosotros hemos construido nuestra propia experiencia y desde hace muchos años hemos dicho que por encima de cualquier reserva federal está la reserva campesina”, coinciden los representantes comunales, Vicente Contreras y Zósimo Hernández.
“Desde ahora reiteramos que la propuesta presidencial no es ni será aceptada por Los Chimalapas”, advierten.
Con todo y sentencia, así como la aprobación de la nueva frontera, todavía hay muchos temas complejos para avanzar. Otro de ellos, detallan los dirigentes comunales, es el brecheo y colocación de mojoneras, que seguramente iniciará una vez que la Comisión Interinstitucional acuerde los términos con su par del estado de Chiapas.
Un tema pendiente más es el pago por los daños ambientales que provocaron los ganaderos y talamontes chiapanecos. Durante años, con permisos falsos de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), explotaron maderas preciosas, se aprovecharon de la resina, ampliaron sus potreros hacia dentro de la selva y traficaron con la fauna.
“En la mesa de diálogo con funcionarios de Semarnat y la Conanp vamos a pedirles que valoren, de acuerdo con las denuncias presentadas ante las autoridades correspondientes y al recorrido que realicen, el monto del pago por los daños ambientales”, indicaron.
“Asumimos estos reclamos porque el gobierno creó el problema y porque el gobierno no nos regaló nada. En 1685, nuestros antepasados pagaron a la Corona Española 25 mil pesos de oro en una jícara de morro. Lo que hizo el gobierno en 1967 fue reconocer nuestros títulos primordiales que amparan casi 600 mil hectáreas”, finaliza Zósimo Hernández.