Así lo indicó la diputada por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) Hilda Pérez Luis, quien sostiene que no existe un registro confiable para obtener la cifra de víctimas colaterales de feminicidios y homicidios de mujeres.
Ante ello, el pasado 7 de julio, la legislatura local aprobó una reforma para realizar la creación del Registro Estatal de niñas, niños y adolescentes en estado de orfandad, a consecuencia del asesinato de sus madres.
La reforma fue aplicada a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Oaxaca, en la que se establece la obligación del gobierno local para que a través de la Secretaría Ejecutiva del Sistema de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca (SE-Sipinna) se cree, actualice y administre un padrón de manera constante.
Datos de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) indican que de 2020 a mayo de 2021, había un total de 39 menores en orfandad, hijos de mujeres asesinadas, considerados víctimas colaterales de la violencia contra las mujeres. La violencia y el acceso a la justicia, se ha agudizado durante la pandemia, reconoce la legisladora.
Pérez Luis reconoce en entrevista con EL UNIVERSAL que hasta ahora ha habido un gran descuido respecto a cuál es la situación en la que quedan niñas, niños y adolescentes en orfandad, tras la muerte de sus madres.
Asimismo, puntualizó que la reforma pretende contemplar en el registro a las y los menores en orfandad, cuyas madres hayan sido asesinadas, ya sea por homicidio en cualquiera de sus tipos o feminicidio, pues no todas las muertes, aunque hayan sido violentas, son tipificadas como feminicidio en la entidad.
“Las autoridades van a estar obligadas a proporcionar de manera periódica la información necesaria sobre los casos que sucedan en el estado”, dice y señala que según la reforma recientemente aprobada, tras su publicación en el Diario Oficial del Estado, el estado estará obligado a la aplicación de estas adiciones a la ley en un plazo no mayor a los 90 días.
“Nos preocupa que no haya un padrón real de cuántas niñas, niños y adolescentes quedaron en orfandad y su situación. Hasta ahora no sabemos qué pasó con ellos, dónde viven, con quién están y cuál es su estado emocional y físico”, señala.
Con la nueva reforma, los datos que deberán recabarse son: Nombre del niño o niña, fecha de nacimiento, nombre del tutor o quien ejerza la patria potestad provisional o definitiva, nombre de la madre, nombre del padre, edad, escolaridad y número de hermanas o hermanos.
Los datos serán recabados por las dependencias que integran el SE Sipinna, conformado por el gobernador, el secretario general de gobierno, el secretario de Finanzas, el encargado de la jefatura de gubernatura, el titular de Bienestar, titular del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), titular de la Secretaría de los Pueblos Indígenas y Afromexicano (SEPIA), la titular de Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM), la titular de la Secretaría de las Mujeres de Oaxaca (SMO), la titular de sistema DIF, el titular de la Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos, la o el presidente municipal de cada municipio, el fiscal general del estado, el ombudsman y representantes de la sociedad civil.
“Con la colaboración de las y los integrantes de la secretaría ejecutiva, podemos confiar en que existen los elementos suficientes para que se recaben los datos reales”, acotó.
“Queremos que además, se asigne un presupuesto estatal para el registro, para que no sea letra muerta por falta de presupuesto, por lo que debe destinarse un rubro para la operación del registro”, agregó.
Con estos datos que se recabarán a través del SE- Sipinna, las y los niños y adolescentes podrían acceder a apoyos económicos, sociales y psicológicos proporcionados por diferentes dependencias, parte del sistema.
Dado que el periodo legislativo finaliza en noviembre próximo, Pérez Luis confió en que en el tiempo disponible se aprueben las iniciativas que faltan, para coadyuvar a garantizar a las mujeres el acceso a la justicia.