Mediante un pronunciamiento, explicó que su lucha tiene más de 15 años, donde 16 comunidades zapotecas lograron revertir la escasez del agua y garantizar la permanencia del vital líquido para la agricultura y uso humano.
En el año 2013 lograron que se ordenara a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizar una consulta para garantizar el acceso al agua de nuestras comunidades a través de un decreto presidencial.
La consulta iniciada en 2015, impulsó la firma de acuerdos el 12 de octubre de 2019 y hasta la fecha, no se han visto avances significativos en el cumplimiento de acuerdos.
“Seguimos esperando a que el gobierno mexicano respete a las 16 comunidades zapotecas de los Valles Centrales de Oaxaca, las facultades que tenemos los pueblos indígenas a tener pleno acceso al agua y a su administración comunitaria, lo cual debe ser plasmado en un decreto”.
La Copuda señaló que las 16 comunidades que la conforman han cumplido con las formalidades que exige el decreto y han construido la iniciativa en consenso con la Conagua, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI). Sin embargo, insistieron en que la firma del documento no ha logrado materializarse en los hechos.
“Están por cumplirse 2 años de la firma de acuerdos y su incumplimiento, nos deja vulnerables; a merced de intereses mercantiles, de la aplicación de leyes racistas y un trato diferenciado por el hecho de ser campesinos e indígenas”.
La Copuda exigió el cumplimiento de acuerdos firmados en 12 de octubre de 2019, con apego al artículo 2° de la Constitución Política mexicana, así como a los diversos tratados internacionales que el Gobierno federal ha suscrito y que obligan al Estado Mexicano a reconocer a los pueblos indígenas desde una perspectiva de igualdad, otorgándoles facultades de libre determinación y autonomía en el cuidado de sus territorios y recursos naturales.
También demandó un cese a la implementación de programas o acciones gubernamentales en la región de Valles Centrales de Oaxaca, que vulneran los acuerdos y el proceso de consulta indígena.
“Nuestras demandas tienen el sustento de más de 500 obras de captación e infiltración de aguas pluviales hechas por manos campesinas, con el apoyo e intervención de autoridades comunitarias y que han permitido tener disponibilidad del vital líquido pese a las constantes sequías.
“Contamos con el aval de instituciones académicas, el aporte de expertos, investigadores y científicos que han determinado la viabilidad e impacto positivo de los trabajos, así como el testimonio vivo de nuestros habitantes que hoy cuentan con agua para uso agrícola, sin afectar a otras comunidades”.
Finalmente recordó al presidente López Obrador su compromiso asumió frente a las comunidades indígenas del país al iniciar su mandato. La deuda histórica, dijo, no se paga con discursos.
“Necesitamos ser escuchados, que se respete nuestra palabra y nuestras decisiones. No puede haber una Cuarta Transformación sin nosotros los pueblos indígenas. Pese a todo, seguimos alumbrando la esperanza de ser escuchados directamente por usted”.