El “boom” del etanol no beneficia a los cañeros de la Cuenca
Productores demandan a empresa por fraude y adeudo de 20 mdp
A finales de 2009, la llegada de la fábrica de etanol a San Juan Bautista Tuxtepec representó para el sector cañero de la región de la Cuenca la posibilidad de mejores ganancias; pero al pasar poco menos de una década la empresa Destiladora del Valle S.A. de C.V. enfrenta un problema legal con productores.
Aunque empresarios del etanol reportan un crecimiento de hasta 50% en el número de clientes, tras el “gasolinazo” de 2016, y la fábrica de etanol anunció en varias ocasiones una producción diaria de 250 mil litros, los productores de caña no han sido beneficiados.
Ubicada a siete kilómetros sobre la carretera federal 175 Tuxtepec-Valle Nacional, camino a la comunidad de Zacate Colorado, se encuentra la fábrica que, aun cuando es temporada de zafra, permanece cerrada.
Productores cañeros afirman que la destiladora ha fallado en la constancia de su producción, pues desde su apertura ha cerrado en varias ocasiones, trabajando un año y otro no, lo que genera desconfianza entre el sector.
De acuerdo con el líder cañero Filogonio Santos Gómez, con la llegada de la fábrica, los productores de la Cuenca del Papaloapan tenían la expectativa de vender la caña que no podían ingresar al ingenio azucarero Adolfo López Mateos, de este municipio, pero esto no se concretó.
Desde el inicio, explica, el problema fue que la alcoholera no ofreció un precio de compra y comenzó a recibir únicamente la caña denominada “excedente” de los cultivos.
La fábrica de etanol se ubica a siete kilómetros sobre la carretera federal 175 Tuxtepec-Valle Nacional, camino a la comunidad de Zacate Colorado.
“Al comienzo se tomó como un proyecto positivo, era la oportunidad de vender nuestro producto, pero sólo querían la caña que se vende a menor precio, casi a la mitad, aun así nos arriesgamos”, explica Santos Gómez, el líder cañero. Agrega que con precios de hasta 200 pesos por tonelada, los productores aceptaron dar la caña, pero en la zafra 2015-2016 la situación se complicó, pero aun así hubo contratos con unos 150 productores.
El primer incumplimiento se dio con la recepción de la caña en enero de 2016, la cual se atrasó hasta marzo, mientras que el producto ya se había cortado. Para mayo de 2016, los cañeros, indicó el dirigente, se percataron que la fábrica revendía la materia prima por la que ni siquiera pagó.
“La manera de trabajar había cambiado, ahora la empresa iba por la caña, pero aun así el productor debía pagar el flete”, expone el afectado, quien agrega que se dieron cuenta que el producto no ingresaba a la fábrica y era vendido a otros ingenios.
Ese mismo año se inició un proceso legal ante la Fiscalía General del Estado por fraude, pues la empresa se negaba a pagar poco más de 20 millones de pesos que adeudaba a los cañeros.
El diálogo con los representantes de la empresa no se logró a pesar de la intervención de la dependencia estatal para buscar una mesa de conciliación entre ambas partes, destaca.
“Buscar un abogado para llevar el proceso por la parte laboral contra la empresa no fue una opción por la cuestión económica en el pago de abogados para llevar el proceso”, argumenta el líder cañero.
A más de un año, los cañeros desistieron de seguir con la denuncia, pues “se cansaron” de buscar a los empresarios que aún no dan la cara.
