Al Poder del Presidente se le revisa y se le cuestiona a diario en México. Y qué bueno. Mientras al resto de los poderes actuantes se les cuestiona a penas. Qué mal.
Y al poder más poderoso entre los poderes, se le mantiene inadvertido, en la sombra, protegido por el tabú.
Al Poder Económico.
El tabú siendo que es privado. Privado: opuesto a lo público. Eso aún si para él trabajan la mayor parte de los mexicanos.
Pues bien, levantemos el tabú, para tomarle una instantánea.