1. La comida en el mercado. El pasillo de los tasajos en el Mercado 20 de noviembre es el paraíso de los carnívoros. Imagínate una canasta con tortillas, cebollitas y limones para acompañar una jugosa carne a la parrilla.

2. El tejate: una refrescante bebida prehispánica que vas a encontrar también en los mercados, preparada con cacao y maíz.

3. El ambiente festivo de la peatonal Macedonio Alcalá. Sí, este corredor lleno de restaurantes y tiendas de artesanías, a veces está invadido por turistas, pero sigue siendo un imperdible de la ciudad.

4. El Templo de Santo Domingo. Te quedarás con la boca abierta cuando veas la ornamentación dorada de estilo barroco novohispano al interior de la iglesia. Todo fue tallado a mano y no sabrás que ver primero. Mira al techo: comienza por el árbol genealógico de Santo Domingo de Guzmán.

5. Las cascadas petrificadas de Hierve el Agua, cuyas imágenes le han dado la vuelta al mundo. La filtración del agua carbonatada hacia el exterior de las montañas es la que ha ido formando este extraño paisaje por miles de años. Sus pozas de agua cambian de color a lo largo del año.

6. Monte Albán. Un centro ceremonial zapoteco en la cima de un cerro fundado hace unos 500 años. Antes de la llegada de los conquistadores fue ocupada por la cultura mixteca.

7. Mitla o el “lugar de los muertos”, en zapoteco, representaba el inframundo. Sus grecas talladas en los muros la distinguen del resto de los sitios arqueológicos.

_{(Foto: Ariel Ojeda/El Universal)}

8. El Exconvento de Cuilapam es una belleza de la arquitectura colonial a pesar de que está inconcluso: es un gran escenario para los amantes de la fotografía.

9. Las artesanías. En los Valles Centrales de Oaxaca se encuentran varios pueblos con vocación artesanal. No hay viajero que no caiga rendido ante los colores, las formas y los detalles de los alebrijes; los telares de cintura; o el barro negro. Sean grandes o pequeñas, la mayoría de los turistas vuelven a casa con una pieza artesanal en su maleta.

10. El mezcal. Lo amas o le huyes. Tiene Denominación de Origen y cuenta con su propia ruta turística. En la ciudad de Oaxaca encontrarás mezcalerías en las que podrás saborear distintas variedades y etiquetas poco comerciales y de altísima calidad.