Supercarreteras al Istmo y la Costa siguen sin avances
Pese al anuncio del gobierno estatal de reanudar los trabajos de las vías federales el año pasado, conflictos sociales y falta de recursos las detiene.
La construcción de las supercarreteras que comunicarían a la capital de Oaxaca con el Istmo de Tehuantepec y la Costa se encuentra estancada, pese al anuncio del gobierno estatal de que se retomarían las obras.
En el caso de la vía rápida hacía el Istmo, en los dos últimos años no ha habido ningún avance; en tanto que las obras en la que se dirige a la región Costa se reiniciaron el año pasado, pero de nuevo se encuentran paradas.
Conflictos desde el inicio
Iniciada hace más de tres sexenios, en el año 2000, los trabajos en la supercarretera al Istmo se encuentra sin avances debido a diversos conflictos sociales, informaron a EL UNIVERSAL la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), el gobierno de Oaxaca y la empresa responsable.
Desde 2016, la obra mantiene un avance físico y financiero de 67.6%, según cifras de diciembre de 2018 de la SCT. Hasta esa fecha, el presupuesto total para la construcción de esa vía era de 9 mil 318.2 millones de pesos, de los cuales sólo se han invertido 6 mil 302 millones en el tramo denominado Mitla-entronque Tehuantepec II.
Sobre la situación actual de la supercarretera, la dependencia federal detalló que la empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA) cedió los derechos de la concesión al Grupo Carso, propiedad del empresario Carlos Slim; no obstante, la obra regresó a manos de ICA, pues Carso volvió a contratarla. La SCT avaló este acuerdo y firmó la reprogramación para reiniciar con los trabajos.
“En estos momentos está la conciliación de sobrecostos entre la SCT y el concesionario, para estar en condiciones de dar continuidad al proyecto, mediante un fondeo de recursos más estable que asegure la conclusión del proyecto”, informó la dependencia federal y señaló que, una vez reiniciados los trabajos, se tiene estimado ejecutarlos en 12 meses.
Actualmente, la supercarretera se encuentra en proceso de reactivación por parte de la empresa Autovía Mitla Tehuantepec S.A. de C.V. y ya están en operación los tramos extremos de la autopista (1 y 3), que comprenden 86.32 kilómetros.
Del tramo 2, al menos 57.8 kilómetros se encuentran disponibles para trabajar y en 25.8 kilómetros está restringido el paso a las comunidades Llano Laguna, Santiago Quiavicuzas y San Juan Lachixila.
Aplazan construcción
En su informe anual, Grupo Carso detalla que en mayo de 2010 el gobierno federal, a través de la SCT, suscribió un título de concesión con la operadora Autovía Mitla Tehuantepec para construir, explotar y operar la carretera Mitla-entronque Tehuantepec II.
Para la construcción de esta carretera, dice, se constituyó en diciembre de 2010 la empresa Constructora MT de Oaxaca, S.A. de C.V. (MT), de la cual la operadora es poseedora de 40%.
Según la SCT, el objetivo de esta carretera es “ofrecer una mejor comunicación con el Istmo y mejorar los índices de seguridad, comodidad al usuario y velocidades de trayecto, que se reducirá de 4.5 a 2.5 horas”.
Así como incorporar a las comunidades a una vía más ágil, “permitiendo el desarrollo económico, turístico y cultural de sus habitantes”.
La SCT informó que el nuevo plazo para la construcción de esta vía de 169.2 kilómetros se estableció de julio de 2012 a diciembre de 2020; sin embargo, Fabián Herrera Villagómez, secretario de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial de Oaxaca, estima que podría ser concluida hasta 2021 y aceptó que está detenida por problemas sociales, sin especificar cuáles o de qué tipo.
Comunidades de la Sierra Norte, sobre todo de la región Mixe, se han opuesto a la construcción y han condicionado el derecho de vía a cambio de obras sociales, como centros de salud y una escuela en Santo Domingo Tepuxtepec.
Intervienen comunidades
En el caso de la supercarretera a la Costa, la obra reinició a finales de marzo de 2018; sin embargo, de inmediato fueron suspendidas en el tramo de Ejutla, por parte de habitantes de San Vicente Coatlán, quienes condicionan la obra a la solución de un conflicto con Sola de Vega.
En ese entonces, el gobierno informó que se destinaba una inversión de 6 mil 500 millones de pesos para concluir la vía de aproximadamente 102 kilómetros, pero ante la oposición en un tramo, se optó por retomar los trabajos a partir de Ventanilla, Puerto Escondido; no obstante, a finales del año pasado fueron suspendidos los trabajos por falta de recursos.