Danzas invisibles para la Guelaguetza

Comunidades zoques, mixes y chontales del Istmo nunca han asistido a esta fiesta, pese a sus tradiciones

Foto: Roselia Chaca / EL UNIVERSAL
Turismo 22/07/2019 17:04 Roselia Chaca Juchitán de Zaragoza, Oaxaca Actualizada 17:06

En  2014 el Comité de Autenticidad de la Guelaguetza pidió a la autoridad de San Pedro Huamelula que presentaran unas piezas dancísticas representativas de más de un siglo de antigüedad. Así se hizo, prometieron dar un dictamen, pero no se concretó la participación en la máxima fiesta de Oaxaca, así que los chontales de Huamelula jamás han asistido a mostrar sus peculiares y centenarias danzas.

Jaime Zarate Escamilla, cronista de Huamelula, recuerda que el comité les pidió en esa ocasión una pieza para presentarla en poco tiempo, lo que no se logró, además que no contaban  con los recursos necesarios para invertir en la vestimenta de los participantes, pues los números  son  teatrales y requieren mucha inversión.

“Para participar en la Guelaguetza el municipio es el que invierte, en ese año la autoridad no le interesaba invertir en un grupo de danza, además hubo conflictos internos  con los danzantes y no se pusieron de acuerdo en quiénes participarían, menos se pudo. Así que se dejó pasar la ocasión”, explicó el historiador.

Del  Istmo de Tehuantepec siempre participan en la Guelaguetza los pueblos zapotecas, siendo casi las mismas ciudades  como Juchitán, Tehuantepec,  Ixtepec, Ixtaltepec, Salina Cruz, San Blas Atempa y  Comitancillo, así como  las mismas danzas han   quedado fuera por años: los   huaves, mixes, zoques y  chontales.

Este 2019 es la primera vez que al Istmo también lo representará el grupo étnico de los ikoots o huaves de San Francisco del Mar,  quienes poseen danzas ancestrales dedicadas a las divinidades del mar y también relacionadas a la Conquista. Fuera de la Guelaguetza  también han quedado sus pueblos hermanos, como San Mateo, San Dionisio  y Santa María del Mar.

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Bailes ancestrales
San Mateo del  Mar es la población más conservadora, ahí el número de hablantes de la lengua huave es mayor  que en sus pueblos hermanos,  las danzas aquí  son místicas,  como el baile  de La Culebra que se ejecuta en la fiesta de Corpus Christi; se representa la persecución y muerte de una serpiente. 
De la etnia chontal está  San Pedro Huamelula  en los límites con la Costa, las danzas de esta comunidad tampoco han sido tomadas en cuenta en la máxima fiesta de los pueblos de Oaxaca. 

En esta población se realizan  danzas con representaciones teatrales que, aseguran, llegaron con los primeros frailes que evangelizaron la zona, allí por 1780.  
Los temas aquí son guerras entre españoles y árabes,  también luchas entre  los indígenas. Las danzas de los  chontales son objetos de estudios por investigadores extranjeros.
“En  11 minutos, nosotros podemos mostrar en el escenario  una danza antigua con reminiscencias prehispánicas y de la Conquista, pero siempre repiten lo mismo todos los años, no varían los pueblos del Istmo ni las piezas, creo que es necesario que cambien”, argumentó  el cronista de Huamelula, Jaime Zarate Escamilla.

Sin invitación
Los pueblos zapotecas del  oriente del Istmo, como Reforma de Pineda, San Francisco Ixhuatán, Chahuites y San Pedro Tapantepec, colindantes  con Chiapas, tampoco han sido invitados, por lo que  Ixhuatán  realiza  su propia Guelaguetza. En este 2019 Santa María Xadani se inscribió por primera vez, pero no fue seleccionada.

“Celebramos que el comité se abra a más pueblos del Istmo, que ya no sean siempre las mismas ‘vacas sagradas’. Es plausible que ahora se incluya a los huaves, ojalá que el próximo año vayan otros grupos indígenas que conviven en el Istmo con los zapotecas. Nosotros lo volveremos a intentar el próximo año, porque queremos que el mundo vea nuestras particularidades como zapotecas”, comentó el presidente municipal de Santa María Xadani, Oscar Guerra.

Los pueblos zoques que tampoco han participado han sido Santa María y San Miguel Chimalapa, así como Santo Domingo Zanatepec, ellos adoptaron la vestimenta y los bailes tradicionales de los zapotecas, pero  nunca han podido participar.

En tanto las comunidades mixes,  como  San Juan Guichicovi, tienen en la música  a los jaraneros que forman parte de la extensión territorial del Sotavento, por lo que el instrumento es parte importante de los rituales  de este pueblo en sus actos religiosos y fúnebres. A pesar de que su grupo folclórico ha representado a Oaxaca  en otros estados nunca han logrado ir a la  Guelaguetza. 

Las mujeres de esta zona utilizan el enredo como traje tradicional, lo que las diferencia del resto del Istmo.

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