En Juchitán, municipio reportan 4 veces más muertes por Covid-19 que los Servicios de Salud

Juchitán de Zaragoza.— Bastaron tan sólo cuatro meses para que las dos hectáreas del nuevo panteón  “Domingo de Ramos”, en la parte oriente de la ciudad de Juchitán, se empezara a ocupar poco a poco. Fueron suficientes 126 días para convertir el lugar en el Yoo ba’ de las  víctima del Covid-19 que por falta de espacio en los viejos panteones, y por protocolo sanitario, comenzaron a ocupar.

El lugar, que hasta el mes de marzo sólo era ocupado por un par de fosas comunes donde descansan migrantes no identificados que morían en la región, sin cruces ni flores, hoy se levantan entre bolsas de basura maleza dos  hileras de tumbas de palmas secas donde se resguardan jaurías de perros enfermos.

En el otro extremo de la ciudad, en el panteón “Lunes Santo”, también entre maleza, el páramo resguarda tres hileras de sepulcros, algunas de palmas, otras  de láminas, que tienen algo en común: son nuevas.  Los inquilinos también comenzaron a ocupar el lugar durante el mes de junio, cuando en la ciudad se dispararon los fallecimientos por Covid-19, hasta nueve por día.

Fue la ocupación de los panteones lo que alertó a las autoridades sobre la crisis sanitaria que comenzaba a experimentar la ciudad de Juchitán por el Covid-19, por eso desde finales de junio los sepelios son monitoreados y controlados por la Regiduría de Panteones del Ayuntamiento.

Esta regiduría lleva un registro minucioso de los fallecimientos ,  nombres, secciones  y las causas de las muertes, datos que permiten al gobierno municipal  tener las cifras de muertes al día , lograr una clasificación entre las muertes por diversas causas y las que se relacionan con el coronavirus.

Cuatro veces más muertes 

Estos registros detallados muestran que el número de fallecimientos por Covid-19 y relacionados con la enfermedad que contabiliza el ayuntamiento en cuatro meses, de 1 de junio al 4 de octubre, es 4.3 veces mayor a las cifras oficiales de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), es decir  438% más.

En ese lapso de tiempo, en Juchitán son ya 241 los fallecimientos relacionados con Covid-19, de los cuales 69 fueron reportados a causa del virus, mientras que el gobierno federal señala que Juchitán ha registrado un total de 59 muertes a causa del virus. 

Una muestra de la variación de las cifras es que mientras la cifra oficial de muertes de los SSO no se movió en 19 días, desde el 15 de septiembre hasta el 4 de octubre, el gobierno municipal de Juchitán tiene información de 16 fallecimientos relacionados a la enfermedad en ese mismo período.

Del total de 241 muertes, la Regiduría de Panteones registra 73 fallecimientos con sospecha de Covid-19, 50 infartos con síntomas de Covid-19, 23 muertes por evento cerebro vascular y 26 que se reportaron en las actas de defunción como muertes por enfermedades respiratorias.

La cifra de 241 fallecimientos sólo en Juchitán relacionados con Covid-19 casi se iguala a la que los SSO registran en 48 municipios de la región: 287 muertes.
 
Sobre las estadísticas oficiales, médicos privados de la ciudad, que han atendido a pacientes con Covid-19 desde sus domicilios, coinciden en que las cifras oficiales están fuera de la realidad y sólo reflejan la falta de pruebas, la fallida estrategia de prevención y contención de la enfermedad, y un deficiente monitoreo por parte del Estado Mexicano.

“Esas cifran dan pena ajena, no son reales, están rebasadas, son de risa, para nada confiables. Lo presentan todos los días para cumplir,  muchos colegas no siguen esas cifras porque no van con la realidad que vivimos, la realidad es que hay un subregistro descomunal”, señala vía telefónica el neurocirujano German Luis Orozco.

El especialista afirma que lo peor de todo es que “las cifras oficiales dan la impresión que en la región, en Juchitán ya todo se tranquilizó, por eso se ha bajado la guardia y muchos no utilizan ni el cubrebocas en espacios públicos, grave error, porque se viene un rebrote para fin de año y en Juchitán sabemos que la mortalidad es muy alta”, explica.

El lugar donde fallecieron las víctimas de Covid-19 también contrastan entre las cifras oficiales y las que lleva el ayuntamiento. 

Mientras en el tablero general de CONACYT que concentra la información del Gobierno de México señala que de los 59 pacientes que murieron de Covid-19 en Juchitán,  94.9% fallecieron en un hospital, y el 5.1% fue en su casa.  

En cambio, los datos municipales señalan que de las 241, al menos 186 personas murieron en sus casas o clínicas privadas y no fueron reportados a los SSO, situación que se repite desde que comenzó la pandemia: en Juchitán muchos de los enfermos graves no mueren en hospitales públicos pues prefieren no reportar el padecimiento por rituales, costumbres y miedos.