Juez define este viernes caso de saxofonista María Elena Ríos en Oaxaca
María Elena asegura que teme que el tribunal favorezca al imputado a pesar de la lucha que por más de tres años ha librado para la tipificación del ataque con ácido del que sobrevivió como feminicidio en grado de tentativa
Oaxaca de Juárez.— Hoy la sexta sala del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca (TSJO), a cargo del magistrado Arturo Lázaro León de la Vega, definirá si se cambia la tipificación del delito de Tentativa de Feminicidio a Lesiones en contra de Juan Antonio Vera Carrizal, presunto responsable intelectual del ataque con ácido perpetrado contra la saxofonista María Elena Ríos el 9 de septiembre de 2019.
En entrevista con la Red de Mujeres Periodistas, María Elena asegura que teme que el tribunal favorezca al imputado a pesar de la lucha que por más de tres años ha librado para la tipificación del ataque con ácido del que sobrevivió como feminicidio en grado de tentativa.
Recuerda que el antecedente más claro de los obstáculos que hay en su demanda de justicia, es la audiencia celebrada el pasado 16 de enero, en la que el juez Teódulo Pacheco autorizó el cambio de medida cautelar de prisión preventiva a domiciliaria, a pesar de la deficiencia en las pruebas.
El amparo interpuesto por la defensa de Vera Carrizal pretende alegar que el delito que debe perseguirse es Lesiones, toda vez que María Elena muestra una recuperación que le ha permitido retomar sus actividades.
La audiencia fue resuelta por el juez Víctor Jorge Luis Velasco Castellanos, hijo de una magistrada y quien arrastra señalamientos por liberar a los detenidos por la desaparición de Zayra Leticia Morales Loyola, joven desaparecida en Santa María Xochitlapilco, en la Mixteca de Oaxaca en 2020 y cuyo caso sigue impune.
Agrega que parte de la estrategia de la defensa es desgastarla a ella y a su equipo legal, pues ha interpuesto 11 amparos.
Malena relata que en la audiencia pasada el juez Teódulo Pacheco aseguró que ella, pese a ser víctima de intento de feminicidio, “no corre peligro porque cuenta con el mecanismo de protección federal”. Otro argumento es que de acuerdo con el juez, el ataque con ácido que ella sufrió no se trata de un delito grave.
Ante ello, la joven reitera su temor a que la corrupción haya alcanzado al Poder Judicial de Oaxaca, y que los jueces y magistrados favorezcan a su presunto agresor.