El estruendo de las láminas que se sacudían con furia interrumpió el sueño de María Luisa, su madre y hermana.
El techo frágil de su casa voló y en menos de 15 minutos, la lluvia y el intenso viento arrasaron con las pertenencias de esta familia en la colonia Insurgentes de Tuxtepec, en donde los servicios básicos son limitados.
En medio de la oscuridad de la madrugada de hoy, un torrencial --parte de la onda tropical número 25-- sorprendió a los tuxtepecanos y poblaciones vecinas.