Apuestan espacios de Toledo por crear comunidad y difundir obra de fotógrafos de Oaxaca

El fotógrafo oaxaqueño Jaciel Baruc Cruz considera que "las experiencias que ofrece la foto hacen que la cabeza explote y el corazón se acelere”; sus obras y de otros fotógrafos participan en la expo-venta Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo

Apuestan espacios de Toledo por crear comunidad y difundir obra de fotógrafos de Oaxaca
Foto: Mario Arturo Martínez
Más de Oaxaca 19/12/2022 13:54 Christian Jiménez Actualizada 13:54

Hace 26 años, el artista plástico y filántropo juchiteco Francisco Toledo tuvo la visión de crear un espacio del que emergiera una comunidad para las y los fotógrafos oaxaqueños, así como para aquellos de otras latitudes que quisieran compartir su mirada a través de la lente.

El Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB), desde entonces, ha sido un espacio de convivencia, aprendizaje, formación y comunidad, en el que decenas de personas han encontrado cabida a su inquietud por dibujar con luz.

Uno de ellos es el fotógrafo oaxaqueño Jaciel Baruc Cruz Lucas, quien participa en la expo-venta de fotografía que el CFMAB organiza antes de que  finalice este 2022.

 

 

En entrevista con EL UNIVERSAL, Jaciel dice que desde su perspectiva la jornada va más allá de ofrecer a la venta la obra de fotógrafas y fotógrafos oaxaqueños. “Es un esfuerzo de la actual directiva del centro fotográfico por mostrar el trabajo de fotógrafos de distintos géneros, edades y trayectorias, visibilizar a este gremio en Oaxaca”.

En la expo-venta participaron Citlalli Fabián, Jaciel Cruz, Mayra Biajante, Paloma Lounice, Mario Cruz, Rosalba Bustamante, Juana Pola, Santiago Bolaños, María Alférez, Alonso Saíz, Mónica Rojas, Acela Estefanía, Daniel Lucero, Ignacio Agüero y Mario Arturo Martínez, quien es fotógrafo de esta casa editorial.

whatsapp_image_2022-12-19_at_1.04.23_pm_1.jpegFoto: Mario Arturo Martínez

En esta ocasión, señala Jaciel Cruz, se seleccionaron representantes de la fotografía que son asiduos a las actividades que se generan en el CFMAB, a quienes el espacio les retribuye su activa participación contemplándolos en la expo-venta.

Cada autor tuvo la oportunidad de colgar en los muros del CFMAB una fotografía de su autoría, mientras que una selección máxima de nueve impresiones se colocaron en las mesas como parte de la actividad.

Jaciel Baruc señala que para su intervención escogió piezas que están relacionadas con la foto documental, así como otras que ha capturado en las calles de Oaxaca y retratos.

El camino para construir su acervo fotográfico lo inició precisamente en el centro fotográfico, lugar que reconoce como el pilar de su formación, en donde comenzó hace 20 años y al que continúa asistiendo.

Desde entonces ha ido puliendo su sensibilidad y sentido político para fotografiar, mismos que se desarrollaron también en medios informativos, una parte de su carrera que, reconoce, es importante para su formación visual.

“En la foto se empieza muy joven, yo antes de la fotografía estaba en el bachillerato… y formarme en ello fue una cuestión más técnica; me emocionaba la cámara, el proceso manual de revelado… eso me motivó mucho para aprender fotografía”.

 

 

En constante evolución

 

Para el fotógrafo, su experiencia con la cámara es sensorial y “abarca la vida. Una imagen que se tomó hace 50 años muestra cómo era el mundo. Las experiencias que ofrece la foto hacen que la cabeza explote y el corazón se acelere”.

En sus inicios, recuerda, no había tantas personas en Oaxaca dedicadas al quehacer fotográfico; sin embargo, los teléfonos inteligentes han contribuido a la democratización de la foto y el video. “Yo quería ser parte de esos pocos que registraba el mundo”, sostiene.

La fotografía y su universo han evolucionado con el tiempo. El inicio oficial de la fotografía fue en 1839 y desde entonces, agrega Jaciel Baruc, no ha dejado de evolucionar de la mano de la tecnología. Cada cámara, aunque se considere obsoleta, representa la realidad fotográfica del momento en el que se creó, dice.

whatsapp_image_2022-12-19_at_1.04.23_pm.jpegFoto: Mario Arturo Martínez

“La digitalización y la tecnología han sido benéficas. La fotografía digital también tiene sus grandes retos. Sin embargo, las generaciones jóvenes que hacen foto deberían volver a los procesos manuales para entender esa evolución”, indica.

No obstante, lamenta que los procesos digitales y el internet conviertan a la fotografía en un recurso común en redes sociales. “Hay que pensar más la imagen, que sea propositiva”.

 

 

Para ilustrar la idea, retoma una frase de Gisèle Freund en su libro La fotografía como documento social: “La importancia de la fotografía no sólo reside en el hecho de que es una creación, sino sobre todo en el hecho de que es uno de los medios más eficaces de moldear nuestras ideas y de influir en nuestro comportamiento”.

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