Buscan rescatar historia antigua de Tuxtepec

El sitio arqueológico El Castillo se encuentra actualmente en el abandono, vecinos y una asociación civil pretenden el rescate de la zona

El sitio fue descubierto y documentado en 2012, pero hasta 2016 el INAH se lo comunicó al Ayuntamiento. Foto: Yuridiana Sosa / EL UNIVERSAL
Especiales 20/03/2018 18:13 Yuridiana Sosa San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca Actualizada 18:13

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Impulsados por el deseo de rescatar la historia prehispánica de Tuxtepec, un grupo de ciudadanos conformó el Comité Guardianes del Centro Arqueológico El Castillo.

Lo que alguna vez fue un sitio de tributo para Moctezuma y Moctezuma Ilhuicamina, según consta el texto “Tuxtepec en la encrucijada de las rutas comerciales en Mesoamérica”, de Luis Fernando Roldán Quiñones, para muchos en este municipio es únicamente una pila de escombro o montículo de tierra insignificante.

Este sitio, que según los pobladores fue dinamitado hace aproximadamente medio siglo, no es tomado en cuenta por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su rescate, situación que no desmotiva a los Guardianes del Centro Arqueológico, pues están seguros del valor histórico que el espacio representa.

Basados es textos históricos, como “Ruinas arqueológicas de Tuxtepec, Oaxaca”, de Enrique Juan Palacios, de 1916, en los que se subraya de la existencia de una templo en la colonia El Castillo, los vecinos han comenzado con un proyecto a largo plazo: la reconstrucción de la estructura que detalla fue  punto de culto para Yacatecuhtli, Dios del comercio.

Los recuerdos

La colonia El Castillo, que está ubicada al noroeste de la ciudad, a pocos metros del río Papaloapan, se presume que es el origen de este municipio, por el valor ancestral y comercial que éste  representó.

El historiador local, Antonio Ávila Galán, cuenta sobre el registro de vestigios, piezas de artesanías o piedras talladas localizadas en el sitio arqueológico alrededor del año de 1964, que eran saqueadas por diferentes personas.

La presidenta del comité, Mónica Rangel Audelo, también recuerda que durante su infancia, los pobladores hallaban vestigios, mismos que al desconocer el valor, eran desechados.

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El proyecto

Lo que hoy se conoce a nivel local como las ruinas de El Castillo, asemeja a una colina con trozos de construcción derribadas, sin alguna forma que den idea de lo que anteriormente fue. Sin embargo, los guardianes de este espacio denominado centro arqueológico para la comunidad, recopilan información para reconstruir la estructura que se estima rebasó los 35 metros de altura.

Escritos de Juan Palacios, detallan que en el barrio El Castillo se localizaron en 1916 vestigios de un templo que contó con lajas de 31 centímetros; en 1952, otras piezas.

Mónica Rangel Audelo expone que el equipo de promotores cuenta con algunas piezas prehispánicas que han rescatado con  algunos vecinos, y en su intento por encontrar más se también se han dado a la tarea de explorar el sitio y los alrededores de la colonia.

“Queremos retomar lo que era, para que nuestros niños tengan una referencia tangible de los orígenes de nuestra cultura como mexicanos”, expresa.

Indica que si las autoridades les  permiten, buscarán diversos apoyos materiales, como piedras de ríos, de cerros, lajas y hasta concreto.

Reconoce otro sitio

Por otra parte, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Oaxaca reconoce un nuevo sitio arqueológico ubicado en la colonia Nuevo Mundo, al norte de este municipio colindante con Veracruz.

Fue descubierto y documentado en el año 2012, pero fue en 2016 cuando el INAH comunicó al Ayuntamiento de Tuxtepec la existencia del lugar, el cual es resguardado por una barda construida por un particular.

Arqueólogos del instituto acudieron a dicha  colonia para documentar la existencia de vestigios, entre los que destacan estructuras arquitectónicas como montículos, plataformas, juego de pelota, cerámica y alineamientos de muros.

En  2016, de acuerdo con el oficio 401.F(22)137.2017/DTSL.56 con fecha 25 de enero de 2017, se realizó la visita a detalle, en   la cual registraron las construcciones prehispánicas.

El polígono está compuesto por 37 vértices y la superficie protegida es de 21 kilómetros cuadrados, la cual está clasificada como “un sitio de carácter monumental”, según la información de la dependencia federal.

Hasta ahora, no se contemplan trabajos específicos de exploración sin que se descarten posibles intervenciones. 

El área arqueológica se encuentra totalmente cubierta por maleza, por lo que  no se distingue a simple vista.

 

 

 

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