A nueve días del sismo con magnitud 8.2 que causó daños en la región del Istmo de Tehuantepec, la principal preocupación de la Secretaría de Salud del gobierno federal es la posibilidad de brotes epidemiológicos.
Los riesgos latentes ante desastres naturales pueden ser una epidemia de infecciones respiratorias, conjuntivitis o problemas dermatológicos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el secretario de Salud, José Narro, informó que en los municipios afectados se trabaja de manera intensa para evitar el brote del mosco que transmite chikungunya, dengue o zika.