Los efectos del huracán Max en Guerrero comenzaron a emerger: más mil 500 casas dañadas, cientos de pueblos inundados, incomunicados, plantíos perdidos, carreteras cortadas, unos 400 desalojados y una región casi paralizada.
Fueron 130 kilómetros donde el huracán dejó toda su fuerza. Desde el poblado de Barra Vieja, en Acapulco, hasta el municipio de Copala, en la región de la Costa Chica, Max arrasó.