Del año 2014 al 2016, se cometieron en México 5 mil 824 delitos contra migrantes, principalmente en Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Sonora y Coahuila, de los que el 99% han quedado en la impunidad.
Un informe presentado por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y otras organizaciones refiere que México ha incrementado drásticamente su capacidad para detener y deportar migrantes, sin embargo no ha desarrollado con la misma prioridad los mecanismos para investigar delitos contra ellos.