Después de más de año y medio, reconstruirán palacio municipal de Juchitán
Para su reconstrucción se tiene un presupuesto estimado de 50 millones de pesos por parte de la Secretaría de Cultura federal y el Gobierno del Estado.
Después de un año y medio, el palacio municipal de Juchitán no será demolido sino reconstruido, de acuerdo con el dictamen del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Ello a pesar de que a simple vista se vea muy afectado debido al terremoto del 7 de septiembre del 2017.
El INAH asignó a la empresa que empezó los primeros recorridos de inspección, para iniciar con los estudios de mecánica de suelos y analizar la estructura y posterior reconstrucción, informó Humberto Parrazales, auxiliar de la presidencia.
Aunque algunos sectores de la sociedad insistían en que el edificio fuera derribado para construir uno nuevo, el edil pidió que se realizaran todos los estudios necesarios para conservar, a través de una restauración, el inmueble con más de cien años de antigüedad. Para su reconstrucción se tiene un presupuesto estimado de 30 millones de pesos por parte del seguro, anunciado por la Secretaría de Cultura federal, y otros 20 millones que aportará el Gobierno del Estado.
El inmueble es el segundo en importancia histórica, sólo después del templo de San Vicente Ferrer, y es considerado el palacio con fachada más larga del estado. Este símbolo del poder municipal inició su construcción el 26 de marzo de 1882, por el entonces presidente municipal, el coronel Francisco León.
El trazo del palacio lo realizó un arquitecto traído de la ciudad de Oaxaca de origen italiano: Esteban Ciotti.
Para la edificación del palacio, el coronel León trajo de la capital del estado a maestros albañiles, canteros, talladores de madera, que enseñaron a la gente local e incluso cambió la fisonomía de la ciudad al construir casas de tejas por las chozas que predominaban en la época.
Finalmente el inmueble se inauguró un año después, el 14 de octubre de 1883. Sin embargo, 136 años, un mes y siete días después, un movimiento de tierra de la naturaleza derribó el ala sur del edificio y maltrató buena parte del resto.
