Juchitán.– Las rutas marítima y terrestre del Istmo de Tehuantepec tienen mayores peligros y son más mortales para los migrantes, que los senderos de la selva de El Darién, consideró el activista Luis Rey García Villagrán.
Tan sólo en este año, durante los meses de marzo, abril, junio, julio y agosto, en las carreteras Panamericana 190 y Costera 200 fallecieron 12 migrantes y 11 más murieron ahogados en las lagunas que conectan con el océano Pacifico, tras la volcadura de las lanchas en que viajaban.