Refinería de Salina Cruz, a la espera para renacer
Pese al anuncio de proyectos de reactivación con inversión de 100 mil mdp, a cuatro años nunca llegaron los recursos para levantar la producción
El gobierno federal dejó morir el proyecto de reconfiguración de la refinería de Salina Cruz Antonio Dovalí Jaime, con el que se buscaba aumentar la producción de gasolinas y combustibles tras cancelarse la construcción de una nueva refinería anunciada por el ex presidente Felipe Calderón (2006-2012).
Durante cuatro años el proyecto de reconfiguración ha estado congelado, mismo tiempo en el que la refinería de Salina Cruz pasó de ser la que más petróleo crudo procesaba a vivir una larga agonía por los desastres naturales y una modernización que nunca llegó.
En 2014 Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Energía (Sener), entonces encabezada por Pedro Joaquín Coldwell, anunciaron proyectos para reconfigurar las refinerías de Salamanca, Guanajuato, y Salina Cruz, Oaxaca, con una inversión de 8 mil millones de dólares.
Anunciaron también proyectos alternos, como la producción de gasolinas y diésel de ultra bajo azufre (UBA), la construcción de 19 plantas y modernización de 17 unidades externas, todo con el objetivo de reducir la importación de diésel al país. Según el ex secretario general de la Sección 38 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Alberto Mejía Gil, sólo para la refinería de Salina Cruz se contemplaba una inversión superior a los 100 mil millones de pesos.
Mientras que el ex gobernador Gabino Cué, en su momento, anunció que con dicho proyecto en los próximos cinco años se esperaban inversiones (incluido capital privado) por 260 mil 270 millones de pesos para las refinerías de Salamanca, Salina Cruz y Tula.
Incluso, informó que la primera etapa arrancaría a finales de 2017 y la segunda al cierre de 2018, pero los recursos nunca llegaron.
Este año, por ejemplo, el presupuesto de egresos de la federación 2018 no contempló para Pemex ningún recurso destinado a la reconfiguración de la refinería de Salina Cruz, se asignaron sólo 2 mil 520 millones destinados a mantenimiento, infraestructura económica o adquisiciones.
El declive
Hasta 2016, según la información de la Sener, la refinería de Salina Cruz producía 20.5% de la gasolina del país, lo que la convertía en una de las más productivas por encima de las de Tula, Hidalgo, y Cadereyta, Nuevo León.
Además, ocupaba el segundo lugar en producción de diésel con 20.9% de lo que se genera en el país y sólo debajo de Cadereyta, que producía 27.7%.
Sin embargo, la producción descendió drásticamente en 2017, mientras que en 2016 producía 72 mil barriles diarios de gasolina y 46 mil de diésel, en 2017 pasó a 43 mil y 24 mil barriles respectivamente.
Esta baja en la producción se justificó por los fenómenos naturales que golpearon a la refinería en 2017, incluidas tormentas tropicales y el sismo del 7 de septiembre, que afectaron sus instalaciones.
En números generales, pasó de procesar 265 mil 179 barriles diarios de crudo en el primer semestre de 2014, a sólo 177 mil 613 al día en el mismo periodo de 2018.
Sin concretar proyecto
Para Mejía Gil, también secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores de México (CTM), si esa reconfiguración de la refinería de Salina Cruz se concretara impulsaría la autosuficiencia de combustibles; no obstante, señala que “las políticas que se han llevado no han permitido que haya inyección de recursos a estos rubros”, a lo que atribuye que se necesite importar combustibles.
Sostiene que fue la decisión del gobierno federal de no invertir en exploración, perforación, extracción de petróleo y refinación provocó que el país aumente la importación; sin embargo, agrega que México también exporta gasolinas y combustibles a países de Asia, producción que salen directamente de la refinería de Salina Cruz.
“La reconfiguración es porque ha crecido la demanda. A los países de oriente todavía se les exporta desde Salina Cruz en épocas de invierno, cuando no pueden hacer la refinación”.
Asegura que el proyecto de reconfiguración no se ha cancelado, más bien, no se ha aplicado el recurso para llevarlo a cabo.
A principios de 2018 Pemex informó que buscaba socios para echar a andar la reconfiguración; a lo que, a través de un comunicado, las empresas gubernamentales China Communications Construction Company (CCCC) y su subsidiaria CCCC Industrial Investment Holding respondieron que tenían interés de asociarse para la modernización de las refinerías de Salina Cruz y Salamanca.
Estimaron que las inversiones podían alcanzar los 3 mil y 3.5 mil millones de dólares para reactivar la producción, pero Pemex no ha informado sí aceptó la oferta.
Consultadas por EL UNIVERSAL fuentes al interior de la refinería señalaron que se desconocía el interés de dichas compañías chinas para inventar en la modernización del complejo y que se desconocía el estatus del proyecto de reconfiguración.