"Me gustaría morir en Oaxaca. Es un ambiente de mucha libertad el que se vive aquí", dijo “Rius” en 2013, cuando llegó al estado con la intención de permanecer hasta el último de sus días.
A Eduardo del Río (Zamora, Michoacán, 1934) ya no se le hizo morir en tierra oaxaqueña, de cuya cultura y tradiciones se enamoró; este martes falleció en Tepoztlán, Morelos.
En su segunda patria, paseaba por las calles, cuidaba de su hija, que decidió estudiar en la entidad; creaba, disfrutaba de la gastronomía y el mezcal; participaba en encuentros literarios y editó libros.