Los sabores, olores y colores de Oaxaca son infinitos. Sus mercados son parte de esta muestra multicolor, en donde locatarios y visitantes hacen de cada día una fiesta gastronómica y artesanal.
Apenas el sol comienza a calentar la fresca mañana en la capital, la familia González Ramírez comienza su recorrido por los mercados de la capital.
"Estamos detrás de toda la comida que se pueda, sobre todo de la tlayuda y el mole", indica la madre de la familia originaria de San Luis Potosí, en su segundo día de vacaciones.