Las agresiones contra los migrantes centroamericanos que cruzan el Istmo de Tehuantepec cada vez va en aumento, al grado de que funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) utilizan “chicharras” eléctricas para intimidarlos durante sus detenciones, denunció el cura Alejandro Solalinde Guerra.

A más de dos meses de ser echados de sus hogares, los desplazados de la comunidad Tierra Negra, perteneciente al municipio de San Juan Mazatlán Mixe, advirtieron que podrían regresar a sus viviendas por la fuerza si el Gobierno del Estado no resuelve el problema.

El representante de los afectados, Ofelio Moreno, aseguró que hay avances en las mesas de negociación y en tres o cuatro semanas la Secretaría General de Gobierno (Segego) se comprometió a llegar a un acuerdo conciliatorio con las autoridades de esa localidad para que puedan retornar a sus viviendas.

A un año y dos meses de los hechos violentos del 19 de junio de 2016 en Asunción Nochixtlán, Oaxaca, el Comité de Víctimas interpondrá este viernes una denuncia penal contra los probables responsables, ante funcionarios federales de la Procuraduría General de la República.

La querella será presentada ante la PGR pero en la oficina de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca en Nochixtlán, municipio de la región de la Mixteca, informó Santiago Ambrosio Hernández, presidente del Comité de Víctimas.

La mañana de este viernes, pasajeros que viajaban en un autobús de la línea Sur marcado con el número 7621, detuvieron y golpearon a una persona que los intentó asaltar mientras la unidad de motor circulaba en el tramo carretero La Venta-La Ventosa, en el Istmo de Tehuantepec, sur de Oaxaca.

De acuerdo con el reporte del delegado de la Coordinación Estatal de Protección Civil en la zona norte, Tore Knape Macías, los hechos se registraron alrededor de las 10 de la mañana en el autobús que salió de la terminal de primera clases de Juchitán con destino a Arriaga, Chiapas.